Apostar Y Perder. ♡Dr. Stone. SenkuHarem♡

A mi me importa.

El movimiento tan repentino le hizo dudar si esto de verdad estaba ocurriendo en la vida real o todo era producto de su imaginación, no se, un sueño.

Sintió el golpe en los labios, fuerte y rápido, tanto que le causó dolor. Apretó los ojos cuando sintió la presión sobre su boca, y sus manos fueron a parar al pecho ajeno en busca de crear distancia.

Pero distancia era lo que no había.

Lo habían golpeado, si. Había sido en los labios, si. Le había dolido, si. Pero no fue un puño, ni una palmada, ni un empujón lo que había recibido, no.

A Ishigami Senku lo habían golpeado, en sus labios, con los labios de Asagiri Gen.

El mentalista había entrado en pánico al ver como la persona que más respetaba y quería en ese mundo de piedra colapsaba delante de él. Solo quería que el otro se callara, que dejara de decir cosas sin sentido, que dejara de decir mentiras y estupideces. Entonces, en medio de su manojo de nervios, vio dos opciones posibles para cerrarle la boca al científico: meterle un puño o meterle un beso... y, bueno, el beso era menos traumatico que si de repente le hubiese soltado el golpe de su vida, además mataba dos pájaros de un tiro.

Porque si, como se deben de estar imaginando por lo cliché que viene siendo este fanfic, Gen se moría de ganas por comerse la boca del menor, solo que, a diferencia de los demás, él no había desarrollado las ganas estos últimos días, no, venía desde hace bastante, incluso no recordaba desde cuando, solo que antes era solo un pensamiento que se le pasaba por la mente de vez en cuando y, de una semana para acá, era casi una necesidad probarle la boca a su compañero. Maldición, odiaba tanto haber sido el último, pero bueno, ya saben, quien come al último se termina el plato. Pero ahora no nos preocupemos por las ganas que tenía, porque esa era la última de sus razones por la cual había actuado.

Senku intenta apartarlo, mareado con toda la situación. Había pasado de estar en crisis a de repente estar quieto y ese cambio brusco le había chocado un poco, además de que seguía enojado con su acompañante, por lo cual lo último que quería era compartirle la lengua.

Gen, por su lado, no se dejó apartar. No sabía a dónde quería llegar con ese beso sin argumentos, pero no sé iba a echar hacia atrás. Al fin y al cabo, el también estaba furioso con el científico, ¡Y no toleraba que, directa o indirectamente el científico hubiese cambiado la situación a su conveniencia, haciéndolo parecer el malo a él! La audacia.

Así comenzó un beso lejos de llegar a lo romántico, pero si tenía un nivel de calentura, aunque no sabría decirles si la calentura era por excitación o por la rabia. Era un beso con ira, con desespero, con una pizca de pánico, un par de rencores guardado, en fin, era la mezcla perfecta de la maraña de sentimientos que tenían atorados en el pecho. Tal vez necesitaban de este beso para transmitirle al otro lo que estaban sintiendo.

Gen empuja hacia adelante, queriendo ejercer dominancia sobre el menor. Senku no se deja dominar, y le regresa el empujón. Los labios de Asagiri se movieron con agilidad y fuerza, demostrando que claramente tenía más experiencia que el científico. Aquello no impresionó a Senku que, desistiendo de no poder separar al mayor, decide corresponderle el tacto de igual forma.

La pelea estuvo bastante pareja por un par de segundos, ambos movían sus labios con fuerza mientras se aferraban del cuerpo contrario con tanta fuerza que incluso se llegaban a hacer daño. Gen presionaba los hombros ajenos con firmeza, mientras que Senku arrugaba bajo sus puños el Haori púrpura del mentalista.

Pero a Gen no le parecía que Senku estuviese a su mismo nivel, por lo menos no en esto. Le iba a demostrar que se equivocaba, maldición, que él no era tan inútil como había insinuado el científico.