Apostar Y Perder. ♡Dr. Stone. SenkuHarem♡

Arreglar desastres.

-Ukyo, mueve tus piernas y ve a conseguir una aguja limpia para que termines de cerrar esta mierda.

Por fin alguien se acordó de que al científico le hacían falta un par de puntos en esa muñeca.

Senku tenia el impulso de querer irse. No, o sea, él no era persona en ese instante, no era la misma persona que había sido antes, no era la misma persona que había estado tan aferrado a sobrevivir en un mundo primitivo, ni siquiera era la misma persona que había sido esta mañana.

Aunque eso no era algo del todo malo, pero él en su eterna confusión que se mandaba no podía ver eso.

Estas confesiones fueron una cachetada sin previo aviso, cinco cachetadas a decir verdad, y tuvieron tanto repercusiones buenas como malas en todo su sistema nervioso.

Por un lado, tenía la tranquilidad de saber que todo comportamiento minimanente raro, fuera de lugar o sospechoso por parte de los demás ahora estaba totalmente justificado. Amaba que la explicación fuese amor, porque, dentro de tantas emociones que podían tener estas personas por él, la mejor sin duda alguna era amor. Después de haber tenido tanto dolor por pensar que estas personas se aprovechaban de él y que solo estaban a su lado por beneficio, escucharles decir que todo lo hacían por algo tan ridículo como que estaban infinitamente enamorados de él sin duda era algo que le alegraba y calmaba como ninguna otra cosa.

Prefería esto, diez mil millones de veces.

Pero no todo podía ser color de rosa, vamos, se le han declarado cinco personas en menos de diez minutos, a él, quien tenía absolutamente ningún conocimiento previo sobre amor romántico y que básicamente se iba tirando la materia de "emociones básicas".

Su mecanismo de defensa por defecto era buscar el lado lógico y racional a todo, y absolutamente todo podía tener una explicación científica. Bueno pues científicamente hablando que estas personas estén enamorados de él era prácticamente imposible, o sea, una o dos era raro pero aceptable, pero ¿Cinco al mismo tiempo? Era inimaginable.

Entonces, su cerebro y su corazón estaban en una batalla a muerte. Diablos, esto es algo que nunca en su mísera existencia pensó que estuviera pasando. ¿Él, en conflicto con su corazón, con sus emociones? Que estúpido, estúpido es.

-Senku...

El mayor del grupo le responde no muy seguro de donde ha salido ese afán de que le preste atención a la herida que todo el mundo ha ignorado en este rato, además de que había cambiado de tema rápidamente después de haber dictado que no les creía en nada.

-Ukyo, te juro por cualquier dios al que le reces que como yo me levante de aquí me voy, con o sin la herida cerrada.

La mirada que le ha mandado fue tan profunda que en el segundo siguiente Saionji ya se encontraba de pie y en función de cambiarse los guantes para poder buscar los demás elementos.

-Senku, no tienes que-...

-No, no, no.- Interrumpe a Chrome. Tenía los ojos cerrados y negaba con la cabeza. -Esto no va a pasar, no ahora. Estoy cansado y no me apetece para nada hablar con ustedes de este tema.

Totalmente justificado, la verdad. Este chico de repente había tenido tanto desarrollo de personaje y eventos canónicos que les prometo que no le iba a pasar nada turbulento o caótico de acá hasta que se acabe el fanfic.

Los demás sintieron el chuzon de la culpa, ¿Como van a ser tan agonía para decir tanto en tan poco tiempo? Por eso se ganaban las insultados de Senku.

-A mi me parece necesario hablar, Senku-chan, para así no dejar espacios a malentendidos y que tu cabecita obsesiva no se vaya a matar sobrepensando cada minúscula acción. Dejemos las cosas claras y así puedes irte y no mirarnos el rostro por lo que quede de día.