Apostar Y Perder. ♡Dr. Stone. SenkuHarem♡

¿A quien le importa?

-¿Tu me estas diciendo, Senku...- el tono de voz del artesano era tan bajo que Ishigami tuvo que esforzarse para poder escuchar su voz. -Que con estas... cosas, yo podría... cagar en mi casa?

La carcajada del científico retumbó al rededor.

Senku había sido llevado al taller de Kaseki por Taiju y Yuzuriha después de mucho pelear, al parecer los castaños primero querían llevarlo por algo para desayunar, pero al final no lograron convencer al científico. Lo dejaron junto al anciano y se fueron a hacer sus propias cosas, Senku por su parte no perdió el tiempo y le explicó a Kaseki como exactamente tenía que hacer las muletas para él.

El anciano sabía que debería informar que el científico estaba con él justo como los comandantes le habían indicado, sabía también que no debería hacerle un artefacto que le ayudase a moverse independientemente para que así pudiese trabajar, ni mucho menos debería estarle haciendo caso, sin embargo, vamos, no se podía negar a inventar y crear algo nuevo y desconocido para él.

Casi hora y media e Ishigami ya tenía un par de muletas perfectamente a la medida y funcionales. Agradecía mucho que Kaseki quisiese ayudarlo, de otra forma él hubiese tardado el doble de tiempo haciendo las muletas.

Ya con la posibilidad de caminar por sus propios medios, se disponía a ir al laboratorio para revisar la medicina y también para ponerse manos a la obra con alguno de sus experimentos, pero por desgracia sus planes se desmoronaron en el instante que Kaseki le informó que había visto a Chrome en aquel sitio más temprano en la mañana, y que tenía planes de estar ahí todo el día perfeccionando el analgésico que debía darle a Senku.

Muy bien, se cancela ir al laboratorio, necesitaba otra cosa para hacer. Así pues, después de pensar un par de segundos, decide presentarle al anciano un proyecto que tenía dándole vueltas a su mente desde hace rato. Pero no podía hacerlo ahí y arriesgarse a que cualquiera de los comandantes lo viese, si había aprendido algo de la última vez era no quedarse mucho tiempo en un mismo lugar, y menos un lugar tan recurrente.

Senku le propone ir a la playa con la excusa de poder explicarle mejor lo que tenía en mente, y Kaseki, ya con bastante curiosidad, termina accediendo. Y regresamos al punto de inicio, donde el científico le explicaba al artesano, en una zona apartada y sin transitar de la playa, que quería implementar un sistema de acueducto y alcantarillado, por lo menos en la aldea Ishigami para así facilitarle la vida a los ancianos.

-Esa es la idea, abuelo. Si todo sale bien cada persona podrá tener su propio baño y su propio inodoro en casa, y no tendrán que irse lejos a defecar en un hueco. ¡Pero no solo pienses en materia fecal! Piensa que cada persona podrá bañarse en la comodidad de sus hogares con agua limpia, podrán tener grifos de agua de dónde podrán beber agua potable siempre a pocos metros de distancia.

Explica con entusiasmo aquel proyecto ambicioso. Sabía que debía centrarse en una sola cosa a la vez, que debería centrarse en el barco o en el globo aerostático, pero, acá entre nos, estaba harto de cagar en un hoyo en medio del bosque.

Kaseki grita emocionado, hace fuerza en sus músculos y, como ya era costumbre, su ropa se rasga, haciéndolo quedar casi desnudo si no fuese por el pequeño hilo de tela que cubría sus partes nobles.

-¡Cuentame cada uno de los detalles, Senku, lo quiero saber todo. No puedo esperar a iniciar este proyecto!

El científico se rasca la oreja con el dedo meñique, le gustaba ver al artesano tan entusiasmado por un proyecto. Su mente divaga por unos instantes y piensa en Chrome, que hubiese reaccionado de la misma manera que Kaseki ante esto que quería crear. Una vez más siente un pequeño deje de culpa en el pecho, quería ir a informar lo que tenía planeado hacer, pero aquello sería agregarle aún más trabajo a los demás, y Senku estaba decidido a dejar de ser una carga.