Apostar Y Perder. ♡Dr. Stone. SenkuHarem♡

Venganza, vergüenza y saliba.

Una nueva caricia a el lóbulo de su oreja y Ukyo regresa su vista a la persona frente a él.

Senku lo disfrutaba tanto, tenía la esperanza de que, con todo esto, sus amigos dejaran de hacerse los graciocitos.

-¿Tú sabes lo que fue soportar el día de hoy con esta ropa puesta? No, no lo sabes. Nadie me tomaba en serio, me estoy pudriendo del calor y estas medias veladas son lo más insoportable que he usado en mi vida.

Sigue jugando con la oreja del mayor, el cual suelta un tembloroso suspiro ante lo caliente que se estaba poniendo la zona que tocaba el científico.

Esto no era bueno, esto no era para nada bueno. Senku era su amigo, solo estaba jugando con el a modo de venganza, solo quería burlarse de el, ¿porque entonces su cuerpo reaccionaba de aquella manera? ¿Porqué quería más toques? ¿Porqué quería más? ¿Porqué quería a Senku?

¿Porqué... quería tomarlo como si fuese suyo?

Mierda, su mente y su cuerpo estaba en una pelea, y su cuerpo iba ganando.

Y Senku no lo iba a aceptar, pero le gustaba tener aquel efecto en el arquero, lo hacía sentir superior, con poder, y a Senku le gustaba el poder.

-Yo solo quiero que sepan una cosa, Ukyo... si yo la voy a pasar mal esta semana, ustedes la pasarán mal conmigo. Si yo no tengo paz, ustedes tampoco...

Acerca tanto su rostro al contrario que por escasos milímetros sus labios no se tocaron. Ukyo no se movió, apretó los ojos con fuerza, esperando al borde de colapso el toque de aquellos labios del científico, pero dichoso toque nunca llegó, por el contrario, siente como el calor que desprendía el cuerpo ajeno se alejaba.

Senku había decidido que ya había sido suficiente de jugar con el pobre chico frente a él, por lo cual simplemente había dado un paso hacia atrás y aparta sus manos del cuerpo contrario.

-Ve a hacerte una paja o algo, tenemos mucho que discutir en esta reunión. Solo por esta vez, voy a aceptar que sea en mi honor.

Quería desaparecer ahí mismo. Su rostro estaba tan rojo que parecía que se fuera a morir, y solo atinó a cubrirse el rostro con las manos mientras esperaba a que su pulso dejara de ir tan rápido.

Se da media vuelta para irse a sentar a ver si con suerte empezaba la reunión, cuando de repente se percata de la presencia del otro sujeto. Le sonríe con burla a Chrome, quien parecía un niño de doce el cual acababa de encontrar una revista porno.

-¿Estas bien, Chrome?

El castaño, el cual parecía haber sido ignorado totalmente estos últimos minutos, pega un pequeño brinco cuando es nombrado. Mira a Ishigami y baja la vista al segundo después, pensando en lo atractivo que se veía el científico con su cabello hacia abajo.

-Y-Yo...- Balbucea un poco -No estoy acostumbrado a ver algo así, e-en la aldea las parejas normalmente solo se muestran afecto en privado...

-¿Algo así, dices?

Y el diablo que Ishigami Senku tenía en su hombro le gritó de repente.

Oh, maldición. Se los iba a llevar a todos al infierno.

Pasa su lengua por sus labios con cuidado, analizando rápidamente lo que estaba a punto de suceder, dándose pros y contras y sacando hipótesis sobre cómo iban a reaccionar sus compañeros.

Y lo pensó por cinco segundo (lo cual es mucho si tenemos en cuenta la habilidad de sacar ideas al instante), vaya que lo pensó, pensó en todo lo que podía salir mal solo por querer hacerse el gracioso y molestar a sus compañeros.