My neighbor is a werewolf 2

Capítulo cincuenta y uno "Acorralados"

Llegamos a la estación tras un llamado del Sheriff, al parecer habían arrestado a tres chicos por homicidio, uno de ellos es era la tan querida rata inmunda de Reaken, notese el sarcasmo. De todas formas debíamos ir por la joven que ahora sabemos se llama Queen y que apareció en nuestra casa herida previamente por un oficial.

—Stilinski nos mostró los expedientes de los otros dos chicos arrestados —no voy a dejarlos salir, tengo dos cuerpos cubiertos de rasguños. —explicó —confesaron haber matado a dos personas.

—cazadores —corregió Scott.

—personas, Scott —refutó —en defensa propia o no siguen aquí y los otros están muertos y debo seguir un procedimiento.

—si pero sabes lo que está pasando, no están a salvo ahí.

—puede que sea el lugar más seguro para ellos en Beacon Hills —afirmó el sheriff. —al menos aquí puedo protegerlos.

—¿Stiles pensaría lo mismo? —preguntó Lydia.

—sobre todo con uno de tus oficiales trabajando con Gerard —agregué.

—no creo que sea verdad, conozco mis oficiales como la palma de mi mano, conozco sus familias, hijos, hermanos y hermanas, sé quienes son y confío en ellos.

—Sabes quiénes eran —inquirió Liam —pero hay algo afuera y todos tienen miedo y está empeorando.

—no pueden proteger a dos hombres lobos de los cazadores y ya están aquí —insistió Scott.

—eres Queen ¿cierto? —miró a la chica quien permanecía sentada en el sillón de la oficina en la que estábamos. —¿Segura que te disparó un oficial? ¿Estás ciento por ciento segura? —la chica asintió en respuesta.

Luego de aquello comenzó a relatar lo que le ocurrió —vi luces parpadeando, una patrulla...ah vi una placa, un arma y luego me dispararon en la cabeza y ya no recuerdo más.

—su historia suena incompleta —el sheriff quitó la mirada de la chica para centrarla en nosotros.

—tal vez porque tiene un hoyo en la cabeza —opiné, Malia soltó una risa que hizo que la voltearamos a ver sorprendidos pues no era gracioso.

—lo siento —se disculpó.

—sheriff tenemos que sacar a Chang y a Terney de aquí antes de que se den cuenta de que los tenemos. —dijo Scott.

—¿Y a donde los llevaras? No puedo dejarlos ir.

—si los dejas aquí adentro...—inició la banshee pero fue interrumpida por Stilinski.

—miren, si hay un problema...

Fuera de la oficina se asomba una potente luz blanca.
Al parecer los cazadores habían llegado y poco les importaba estar en el departamento de policía con sed de sangre.

—aléjense de las ventanas —ordenó el sheriff, pues todos estábamos observando lo que ocurría. —y guarden sus armas.

—supongo que sabe quién está ahí afuera —le comentó Parrish.

—me lo puedo imaginar —asintió

—están armados hasta los dientes.

Stilinski se quitó el arma y la dejó en uno de los escritorios —por eso yo no lo estaré.

—iré con usted —se ofreció el sabueso infernal.

—no, prepararas a los oficiales, revisaras las salidas y verás que no estemos rodeados y asegúrate...de que todos estemos en el mismo bando aquí.