My neighbor is a werewolf 2

Capítulo dieciocho "Advertencia"

Luego de aquel horrible momento fuimos a casa de Scott para intentar curar sus heridas, pues Theo le había dado un inhalador con wolfsbane que lo debilitó y ahora sus heridas no estaban curando tan rápido como deberían.

-les dije que era una rata inmunda -apoyé un algodón con alcohol en una herida en su mejilla.

-quise creer que...podría haber cambiado. -tomó mi mano y me detuvo mirándome a los ojos -voy a detenerlo.

-hazlo cuando tengas todas tus fuerzas, no quiero volver a repetir lo de hoy.

-descuida, está vez no le será tan fácil -aseguró.

-¿Cómo estás tan seguro? Fue lo suficientemente inteligente como para debilitarte y encerrarte con el único que puede matarte, tu beta -suspiré -no quiero volver a arriesgarte.

-contigo a mi lado, me siento más fuerte que nunca -acarició mi mejilla y fue acercando su rostro al mío, espere su beso pero este no llegó -¿Quién era el tipo que estaba contigo aquella noche en el bosque?

-¡lo sabía! -salté -¡Sabía que eras tú! -exclamé feliz -¿Qué hacías allí por cierto?

-no, yo pregunté primero.

-es Trevor, es...-me interrumpió

-por favor, no digas novio.

-¿¡Qué!? ¡No! Él no es mi...¿Crees que si lo fuera te hubiera besado como lo hice hace unos instantes? -junté nuestras frentes -sólo somos amigos, es a ti quién quiero como algo más, solo tú.

-me siento más tranquilo -nuestras narices se rozaron -ahora puedo hacer esto sin culpa -tomó mis mejillas y unió nuestros labios en un beso apasionado.

-¡Ay! -apoyé una mano en mi vientre

-¿Estás bien?

-si, solo se están moviendo demasiado -tomé su mano y la apoyé donde sentía sus pies. -¿Lo sientes?

-es impresionante -sonrió.

—ahora es tu turno de responder —Di un paso atrás.

—fui para protegerte, cuidarte el sueño...tenía miedo de que los doctores regresaran por ustedes —miró mi vientre —además, no podía estar lejos de ti, te necesitaba.

—entonces...¿No me espías como acosador? —reí.

—no, jamás haría eso —negó.

—te creo —asentí— ¿Vas a dejar que te siga curando?

-¿Qué heridas? -alzó una ceja

-pues...-cuando revisé su rostro noté que no tenía ni un rasguño. -¿Qué acaba de pasar? Pero si tenías lastimado -tomé su rostro en mis manos y lo revisé más a fondo.

-creo que tu beso activo el proceso de curación -apoyó sus manos sobre las mías y las apretó con suavidad.

-¡oh! Después de todo, si te curé. -bajé la mirada apenada.

El celular de Scott suena y no tarda en contestar, por su rostro deduzco que algo malo pasó.

-debo irme, es una urgencia -tomó las llaves de su moto.

-¿Qué pasó?

-el sheriff, está grave en el hospital -explicó. -Stiles me necesita.

-voy contigo -me apresuré a llegar a su lado.

-no Ángel, tu quédate.

-yo voy, quieras o no -me crucé de brazos.

-No voy a lograr que te quedes, ¿Verdad?