Capítulo cincuenta y dos "La armería"

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Ya teníamos el plan por lo que nos pusimos manos a la obra.
En este momento estábamos en la camioneta de Argent con él, esperando que Liam y Theo se encontrarán con Mason para la siguiente parte del plan.

—funcionó —dijo Lydia volteando a vernos.

—ya era hora —estuve por bajar junto con Malia.

—no, esperen —nos detuvo Scott.

—también los escucho —dijo Malia.

—¿Qué cosa? —preguntó la pelifresa.

—latidos.

—¿Cuántos? —Argent volteó a vernos.

—diez.

—Más —lo corrigió la coyote.

—vamos a entrar ¿o no? —insistió la banshee.

—no —negó el cazador. —la armería ya debería estar vacía.

—podemos acabar con unos cazadores —rodeé los ojos —si es necesario.

—nos enfrentamos a una docena —espetó —de cazadores bien armados con órdenes de matarlos cuando los vean.

Los cuatros nos miramos pero Malia fue la que habló —¿Cómo se supone que entremos?

Esperamos unos minutos antes de que Chris prendiera la camioneta, me tiré hacia adelante tomando la llave para apagarla. —Gerard cree que nos fuimos, es un buen plan.

—es el único plan —resaltó Lydia.

—y no funciona —dijo Argent rendido.

—podemos hacer esto —opinó la coyote —hay que votar.

—sólo hay que darle a Theo y Liam tiempo —comentó Scott.

Mientras hablábamos noté que Lydia no decía nada, supuse que quizás estaba teniendo una visión.

—tenemos diez minutos —mencionó Chris tras mirar su reloj —diez minutos antes de que la gente de Gerard noté el vehículo, cuando pase, nos verán como una amenaza en potencia, vendrán a vernos.

—¿Estás bien? —Scott trajó a la banshee con nosotros de nuevo.

—sí, eso creo.

—deberíamos cancelar la misión —dijo Argent.

—Brett y Lori están muertos, Chang y Terney están desaparecidos, Gerard nos lleva un paso de ventaja, tenemos que hacer esto ahora.

—estamos muy expuestos, Scott —admitió el cazador.

—miré a mis amigos antes de volver con el cazador —tenemos diez minutos.

—Chris miró su reloj —nueve.

—al diablo —Scott tomó la manija del vehículo para salir.

—¿Qué haces? —lo detuvo Lydia.

—alejarlos de aquí para poder entrar —tomé su mano sacandola de la manija y trabe la puerta. —necesitamos un nuevo plan.

—no uno tan tonto —dijo Malia con fastidio.

—traeré las cargas de termita.

—se necesitan para la armería —le recordé.

—una explosión les dará tiempo pero no suficiente para entrar y salir.

—chicos...

—¿y si usamos los túneles? —propuse.

—podemos ir por debajo del edificio pero sin que ellos nos detecten —respondió el cazador.

—chicos.

My neighbor is a werewolf 2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora