CAPITULO 9

14.8K 994 79
                                    



OLIVIA

Verano, 10 años atrás.


Los veranos era de las cosas que más odiaba, pese a ser una joven a punto de cumplir los dieciocho años, a punto de obtener el título de la primaria, realmente lo odiaba porque eso solo podía significar una cosa, pasar los días en casa, mi tortura más grande.

Ese verano que hable por primera vez con Alice cambio mi vida por completo, nunca imagine que ese verano sería lo mejor que me pasó en la vida, claro que al principio las cosas no podían ser para nada fáciles, Alice no fue mi amiga, Alice y yo nos hicimos la vida imposible desde el primer momento.

El día que me tope por primera vez con Alice estaba huyendo de mi padre; David Manson, él era un ex empresario que en su tiempo tuvo mucho éxito, pero luego de que mi madre nos abandonara él comenzó a beber, llegaba tarde a casa, no se presentaba al trabajo, comenzó a ir a casas de apuestas para obtener algo de dinero, pero termino perdiendo todo el dinero que tenía. Estaba tan agobiado por todo lo que nos había pasado que tuvo que llamar a su hermano para pedirle ayuda, pero este se negó a hacerlo, ese día fue el primer día de mi calvario, con apenas quince años tuve que soportar la mayor golpiza de mi vida, soportar con el peso de un hombre sobre mi frágil cuerpo.

Me pidió perdón al día siguiente, dijo que el alcohol lo había hecho hacerme eso, pero sus disculpas no valían nada, no era solo mi cuerpo el que había destrozado, destrozó mi alma, el hombre que se supone debía protegerme fue la basura que me destruyo. A penas había pasado una semana cuando él volvió a llegar ebrio a casa, yo dormía cuando sentí el peso de su cuerpo sobre el mío. Llore, grite, patalee, pero nada sirvió, solo recibía más golpes a cambio. Trate de buscar ayuda con mis abuelos, pero no me creyeron nada, su hijo no sería capaz de hacer algo así a su propia hija, a cambio de ayuda lo que recibí fue otra golpiza. Mi vida fue una total mierda durante dos años y medio, hasta que ella llegó a mi vida.

Estaba huyendo luego de que David me mando a la tienda por licor, pero olvide comprar sus cigarrillos, lo escuche gritar desde mi habitación, así que tome mi mochila y huí por la ventana, salte el cerco de la vecina y corrí a toda velocidad, pude escuchar a mi padre gritar como loco cuando entro en la habitación y no me encontró, corrí por tres cuadras y baje la velocidad pensando que él no me seguiría.

Estaba sentada en la banca de un parque haciendo mi tarea cuando lo vi venir desde el otro lado, guarde mis libros y corrí nuevamente, no podía dejar que me alcanzara, tenía que terminar mi tarea, unas cuadras adelante observe que alguien se estaba mudando así que tome algo del camión de mudanzas y me metí en la casa.

Era una casa enorme que desde afuera no se podía apreciar muy bien por el gran muro que la ocultaba, quede asombrada al ver tantas cosas, la curiosidad me ganó, deje la caja que tome sobre una mesa y decidí recorrer la casa, las heridas en mi rostro comenzaron a palpitar de ardor por el sudor que caía sobre ellas luego de haber corrido tanto, entré a algunas habitaciones que podría jurar eran más grandes que mi casa, cuando entre en la cocina me encontré con una chica de rasgos asiáticos, llevaba un vestido blanco hasta las rodillas, zapatos de charol, cabello negro con una diadema, ojos oscuros,  se veía realmente hermosa.

—¿Quién eres? —pregunto al verme.

—De la mudanza —dije y di un paso atrás.

—Mentira. —dijo sonriendo.

No pude que decir nada, así que huí, ella venía detrás de mí, cuando estaba a punto de salir, miré a David que venía en dirección a la casa, la chica me tomo del brazo y yo me queje del dolor por los moretones que tenía.

NémesisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora