Némesis

CAPITULO 25

ALICE

Salimos de las bodegas con Olivia feliz por haber dejado a Katerina en silencio, es muy perversa, aunque Katerina tiene razón, se ve como un alma pura, pero es todo lo contrario, aunque lo oculta muy bien, no ha sucedido nada que la haga explotar y cuando eso suceda le temerán.

Subimos al auto y mis escoltas van delante, avanzamos y veo que solo salieron dos camionetas, voy pendiente del camino, Viktor normalmente va delante, pero no lo vi subir a ninguno de los dos autos de vana adelante de nosotras, Katerina nos sigue con sus escoltas, pero las motocicletas tampoco están, ¿Qué estas sucediendo?

-Amor –digo bajo para que solo ella escuche –algo está pasando, tomo tu celular y mándale un mensaje a Viktor.

- ¿Qué sucede? –susurra y me acerco a ella como si estamos coqueteando y veo por el retrovisor que nuestro chofer no es el hombre de confianza de Viktor.

-Sonríe, no quiero que sospeche nada –ella lo hace –ese hombre no es de los nuestros.

- ¿Qué? –se sobresalta y la abrazo para tranquilizarla.

-Tranquila, todo saldrá bien, a un lado de donde estás sentada hay un arma, quiero que la saques con cuidado y me la pases ¿sí?

-Está bien –sonríe dándome un beso.

Ella se acomoda sosteniendo mi mano y con la que tiene libre busca el arma, pero el hombre que va delante lo nota, frena de golpe y saca su arma, pero Olivia es más rápida y le dispara en la cabeza.

- ¿Estás bien? –tomo su cara y suelta el arma.

-Si... solo –sus manos tiemblan y las tomo entre las mías –nunca lo había hecho.

-Lo sé –digo besando sus manos –tranquila, todo está bien.

Tomo el arma y siento el impacto de bala contra la puerta, tomo a Olivia y la lanzo contra el suelo para cubrirla, saco mi celular y le marco a Roxanne.

- ¿Qué quieres? –pregunta en un balbuceo.

-Emboscada Roxanne.

- ¿Qué?

-Cúbrete que nos emboscaron.

Cuelgo la llamada y no me queda más que esperara, las camionetas que iban delante seguro son de las que están disparando, no puedo salir porque sería una muerte segura, solo que me queda esperar hasta que vengan los refuerzos, si llegan a tiempo, no estamos muy lejos de las bodegas.

Sigo sosteniendo a Olivia hasta que veo a Katerina afuera de nuestro auto, abro la puerta y bajo cubriendo a Olivia. Los hombres de Katerina nos cubren y luego nos pide que nos arrojemos al suelo cuando lanza una granada que hace una gran explosión. Los oídos me quedan zumbando y la cólera sube como burbujas por mis venas. Katerina manda a unos cuantos de sus hombres detrás de las camionetas que se escaparon.

Me alejo de ellas tirando maldiciones a mis refuerzos que llegaron tarde y veo que Roxanne se acerca a las chicas, así que voy con ellas.

- ¿Qué sucedió? –pregunta mi hermana.

-El abuelo –les informo lo obvio –la guerra comenzó y no me voy a quedar de brazos cruzados.

-Tienes mi apoyo –dice Katerina viendo a mi hermana.

Sé que puedo confiar en Katerina porque he visto la manera en la que mira a Roxanne y eso es lo que me hace darle mi voto de confianza y tener a la mafia rusa de nuestro lado en algo que no espera el abuelo, que sorpresa se va a llevar cuando se entere.

Más de mis refuerzos llegan a nada y me voy contra ellos otra vez.

- ¡Quiero al maldito imbécil que dejo que esto pasara! –grito furiosa y veo que Viktor e Igor traen a dos hombres.