ALICE
Si no me quería cerca entonces haría que ella quisiera estar cerca de mí, pero claro que tenía que ser una obstinada y me llevaría mucho tiempo. No sé qué me había pasado con esa chica, pero me intrigaba, aunque ya se lo había dicho no me agradaba, y era por el hecho de que pudo ver en mi interior solo con verme a los ojos. También odiaba que no me hiciera caso, siempre estaba dispuesta a llevarme la contraria o responder a la defensiva de lo que sea que dijera.
Estuve una semana sin hablarle, hice como si ella no existiera, pero me cansé de que ella tampoco me prestara atención, siempre tenía la atención en la rubia que estaba junto a ella.
No sabía de qué tanto se reía con la rubia, pero me molestaba, así que tomo un trozo de papel, lo hice bolita y se lo lance en la cabeza, volteo a verme furiosa, pero la ignore. Creí que con eso pararía, pero seguía, así que cada vez que se reía con la rubia le lanzaba una bola de papel, nunca me decía nada, pasaron semanas en las que solo hacía eso, con el tiempo dejo de prestar atención, yo igual lo deje, pero un día mire que se reía y recostó su cabeza sobre el hombro de la rubia y esta la abrazo, así que le lance un lápiz. Creí que no reaccionaría, pero se puso de pie y furioso boto mis cuadernos.
- ¡¿Qué mierda de pasa?! –grito frente a mí. todos los ojos del salón estaban sobre nosotras
-Me molestas –dije alzando los hombros.
-¿Pero en que te molesto? No siquiera te dirijo la palabra. –me puse de pie y me acerqué a su rostro.
-Exacto –susurre solo para que ella escuchara –eso me molesta. –se quedó viéndome a los ojos.
- ¿De qué estás hablando? –susurro confundida.
-Deja de sonreír como idiota –no pudo decir nada porque la rubia la tomó de los hombros y la llevo a su silla cuando entro el maestro.
Las clases continuaron, pero había logrado mi cometido, ya tenía su atención, por ratos notaba como me miraba por el rabillo del ojo, sonreí para mis adentros.
Todo marchaba bien, así que tenía que lograr otra reacción de su parte. Comencé a hablar con algunas chicas de la preparatoria, aunque no me importaba en lo absoluto lo que decían, solo sonreía para ellas cuando Olivia estaba cerca.
Cuando Olivia visitaba a Yuna trataba de estar cerca de ellas, fingía estar hablando chateando con alguien y sonreía al teléfono. Algunas veces las llamadas de Leah llegaban en el mejor momento. Ella me observaba y yo le guiñaba, lo que la ponía furiosa.
Había algo que me molestaba y es que a veces parecía sentirse mal, pero decía que estaba bien, así que un día se lo comenté a Yuna.
- ¿De verdad? –dijo ella extrañada –No lo he notado.
-Deberías prestar más atención –le dije.
- ¿Será que su padre la sigue golpeando? –me quedo pensativa.
- ¿De verdad la golpea?
-Sí, le preguntare al respecto –no tiene que ocultar algo así. - ¿por qué tanto interés?
-Es tu amiga, solo te informo –me mira indagando en algo.
-Mientes –entrecierra sus ojos.
-No lo hago –me di la vuelta y me fui.
Me quede preocupada, no entendía porque tendría que ocultar algo como eso, es algo grave, no puede quedarse así.
Empecé a prestar más atención a su actitud, aunque era difícil porque siempre actuaba como si nada pasara, siempre estaba serena excepto cuando me veía, parecía que quería matarme.
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Némesis
General FictionAlice Young acaba de heredar la firma de su padre, a la vez que se pone al cargo de la firma regresa alguien de su pasado, la persona que la conoce realmente. Olivia Clark regresa a la vida de Alice para recuperarla, a Olivia ya no le importan los s...