Némesis

CAPITULO 1

ALICE

Acabo de salir de la corte, respiro profundo dejando que los rayos del sol y la brisa fresca golpeen mi rostro, esto me llena de energía y más aún cuando acabo de ganar un caso para una de las empresas hoteleras más grandes de Nueva York, mi reputación me preside, me atrevería a decir que no hay nadie que esté a mi nivel, pero conozco a una persona capaz de superar mis habilidades.

El aire huele a victoria. Ganar un caso me pone de buenas, nunca he perdido un caso desde que inicie en la firma de mi padre, "Young's y Asociados". Quiero poner en alto el nombre de la firma y más ahora que me he convertido en la socia mayoritaria. Todos pensaron que luego de la muerte de mi padre me vendría abajo, pero ahora más que nunca quiero poner mi nombre en alto, en memoria a mi padre, Young Dong Sun, uno de los mejores abogados que ha existido.

Mi padre cuenta con tres firmas importantes, una en su ciudad natal, Seúl, de la que se encarga mi hermana, Yuna; la otra en Londres donde reside mi hermano y la de Nueva York, la más importante. Mi padre dio todo de sí mismo para lograr sus objetivos. He de confesar que no me pone triste su partida, porque mientras estuvo conmigo lo ame con toda el alma, a pesar de sus fallos, fue el mejor padre y siempre estaré agradecida con él porque a pesar de todo lo que hice nunca se alejó, siempre me amo por quien soy y no por mis pecados.

—Abogada Young. — salgo de mis pensamientos y volteo al escuchar la voz de alguien detrás de mí.

—Alice —le digo al hombre que esta frente a mí. —Llámeme Alice.

—De acuerdo Alice. —Sonríe ofreciéndome su mano. La tomo porque en serio lo necesito, pero odio tomar la mano de alguien más. —Gracias por todo, es usted una excelente abogada.

—Solo hago mi trabajo. —Respondo modesta, pero con un aire de suficiencia. Creo que estoy siendo cortes porque es un gran cliente y no puedo perderlo por mi arrogancia.

—¿Tendremos el placer de volver a encontrarnos? —Se forma una leve sonrisa coqueta en su rostro.

—Claro, cuando tenga algún asunto legal puede llamarme a cualquier hora. —respondo evadiendo la propuesta.

—Entiendo. He sido rechazado. —vuelve a sonreír.

No es que esté mal, para nada, Luke Davis es un hombre muy apuesto, es alto, fornido, labios carnosos y perfectamente delineados, pero involucrarme con mi cliente no es algo muy profesional de mi parte.

—Tendré que rechazarlo en esta ocasión. —sonrío viéndolo directamente a los ojos.

—Pero si nos encontramos en algún lugar por casualidad...—Entrecierra los ojos indagando en los míos.

—En ese caso sería una casualidad, así que con gusto le aceptaría un café. —Ni en sus sueños.

— ¡Abogada Young! ¿Nos vamos? —Cooper aparece detrás de nosotros con una cara de pocos amigos.

—Me tengo que ir, fue un placer trabajar con usted señor Davis. —Me inclino en señal de respeto.

—El placer es todo mío, Alice. —Sonríe e imita mi gesto.

Camino hacia el estacionamiento dejando atrás al apuesto hombre que ha coqueteado conmigo, no le preste atención a Cooper y subí a mi auto, encendí el motor, salí de las instalaciones y me dirigí a la firma. Llegué y me dirigí a la oficina de Rhys, el mejor amigo y mano derecha de mi padre, quien se estaba haciendo cargo de mis asuntos mientras yo me tomaba unos días libres tras la muerte de mi padre.

—Rhys. —Toco la puerta antes de entrar. —Buenos días.

—Alice, pasa ¿Cómo ha ido el caso? —lo veo sentado en su escritorio firmando algunos papeles.