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Con velocidad salió de casa, ignorando los gritos de su madre por ir tan rápido

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Con velocidad salió de casa, ignorando los gritos de su madre por ir tan rápido. Poco le importaba, y continuó corriendo hacia la parada de autobús. Ahora solo quería ver a Shōto, era lo único que quería. Luego de la tarde de ayer, en la que por fin le pidió una cita secreta, no pudo dejar de pensar en el bicolor. Aún no sabía con exactitud a donde lo llevaría, ya que no conocía del todo a éste, pensó llevarlo a comer, o salir al parque, o tal vez ir a jugar videojuegos. Aunque, dudaba que Todoroki supiera jugar videojuegos, pero si hacía falta le enseñaría.

Suspiró la llegar a la parada del bus, viendo como éste llegaba a su destino. Al estar ya frente a él, entró y la puerta nuevamente se cerró. Caminó por los adentros, buscando a cierta cabellera bicolor, la cuál pudo encontrar enseguida. Estaba parado mirando su teléfono, con una mano en el tubo de metal que pasaba por las cabezas de todos. Sonrió, y se acercó en silencio hacia el.

Se detuvo junto a Shōto, agarrando también el tubo. Miró que estaba hablando con alguien por mensajes, y leyó la conversación hasta donde estaba ahora. Frunció el ceño al ver que se trataba de Deku, el muy maldito andaba preguntándole miles de cosas. Lo cual sinceramente le irritaba. Carraspeo un poco la garganta, llamando la atención del monocromático casi al instante. Volteo a verlo extrañado, y vio como tenía el ceño fruncido, aunque no sabía cuál era la razón.

- ¿Qué pasa? -preguntó confuso por el notorio enojo en el rubio a su lado.

Katsuki le miró como si fuera obvio, sin embargo, no logró entender nada de lo que estaba pasando. A veces Shōto era algo despistado en algunas cosas, mucho más en los temas de los celos y el amor. Claramente no iba a entender que Bakugō se sentía celoso.

- ¿Por qué te la pasas hablando con Deku todo el tiempo? -irritado miró a Todoroki, quién suspiró al escuchar esas palabras. Ahora si sabía que pasaba.

- Es mi mejor amigo, puedo hablar con él siempre que quiera. Además, no entiendo porque te molestas por eso.

El cenizo bufó -¿No te das cuenta de que ese idiota literalmente babea por ti? Siempre está como un chicle pegado a ti, y ni siquiera te importa.

- Ya te lo dije, es mi mejor amigo, y el no siente nada más que amistad por mi, él gusta de Uraraka -responde volviendo a mirar su teléfono y continuar hablando con Izuku.

Bakugō gruñó, su buen humor se había ido a la mierda por culpa de Midoriya. Aún no entendía, ¿por qué maldita sea no se iba a buscar a alguien más? Que ganas tenía de mostrarle que Todoroki no lo ama a el. Pronto, muy pronto sería posible. Pero por ahora debe concentrarse en enamorar al bicolor.

Ignora por completo al bicolor a su lado, y se concentra en sus pensamientos. Todavía pensando en donde llevar a Shōto, sin saber realmente que lugar escoger. Solo espera que todo salga bien, y que pueda tener una buena oportunidad con el heterocrómatico al fin, y demostrarle a todos a quién le pertenece. Por ahora, solo debía tratar de conquistar al bicolor, aunque, algo le decía que no iba a ser del todo fácil...

『ɴᴜᴇsᴛʀᴏ sᴇᴄʀᴇᴛᴏ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora