Durante mucho tiempo el Bakusquad y el Dekusquad estuvieron en "guerra", como dicen algunos. Y es que estos dos grupos se odiaban a muerte, el líder del Bakusquad, Katsuki Bakugō, y el líder del Dekusquad, Izuku Midoriya se odiaban, desde que se con...
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Las clases transcurrieron rápidamente, normalmente aburridas como siempre. Aizawa les dejó una que otra tarea, pero no eran tan difíciles como pensaban. El Bakusquad acordó verse en la biblioteca para hacer la tarea juntos, debido a que muchos de ellos no entendieron del todo lo que su sensei explicó, así que, el cenizo se encargaría de ayudarlos de mala gana.
El Dekusquad caminaba tranquilo por los pasillos charlando de cosas totalmente normales según ellos, acababan de salir de clase de deporte, y luego de ducharse y cambiarse, se juntaron para ponerse al día en algunas cosas.
La campana sonó, y se fueron a buscar su merienda. Shōto comió un poco de soba, le encantaba realmente. Charló un poco con sus amigos, mientras estos se dedicaban a reír por sus tiernos gestos comiendo sus fideos.
- Ay Shoō, tu nunca cambias -comentó entre risas el peliverde, depositando una mano en el hombro del nombrado con confianza. El bicolor sonrió.
- Ya sabes que me gusta mucho el soba, siempre será así -responde, tomando un poco de té que pidió junto con el soba.
- Nos hemos dado cuenta -siguió Uraraka, riendo un poco, y ocultando sus pequeños celos al ver a su amor platónico acercarse tanto a Todoroki.
Ella luchaba por que nadie viera eso, pero ya era inevitable. Seguramente hasta el mismo Izuku sabía de sus sentimientos, pero estaba ocupado tratando de enamorar a su mejor amigo como para prestarle atención.
Se sentía mal, sí, realmente le dolía saber que el peliverde amaba a otra persona, y que era feliz con esa misma a sus propios ojos. Pero no podía simplemente odiar a Shōto por eso, porque, el no tenía la culpa de gustarle. La culpa la tenía ella por enamorarse de Midoriya.
- Deberías dejar de reír y terminar tu comida, Kero -Asui a su lado, al notar lo que le pasaba, la miró con una pequeña sonrisa, tratando de ayudarle un poco para que se sintiera mejor.
La castaña asintió, y continuó con su comida, sin evitar ver de reojo a los otros.
Shōto también se sentía un poco mal, al saber que su amiga tenía celos por su culpa. Él no quería una relación con Midoriya o tenía otras intenciones con el, simplemente quería su amistad. Además, últimamente a estado teniendo extraños sentimientos hacia cierto cenizo...
El mismo que le miraba desde una de las mesas cercanas a ellos, también algo celoso por su cercanía con el peliverde. Por eso prefiere apartarse un poco de su mejor amigo, para evitar cualquier inconveniente.
"Vaya que uno ya no puede comer en paz..."
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