44;

675 73 2
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—¡Jaja! ¡Toma eso! —bramó Katsuki, dando un salto y metiendo el balón dentro de aro fácilmente, luego cayó al suelo de pie con una sonrisa arrogante.

Eijirō soltó un bufido, murmurando un “Me rindo” con fastidio, sin poder creer lo que estaba pasando. ¡Es que simplemente no pueden ganarle un solo partido de basket a Katsuki! Es definitivamente imposible. Con desgano, se acercó hasta Denki para que este le diera mimos, lo cual el rubio hizo como una risita divertida.

Hanta apretó los dientes, hundiendo el ceño mientras escuchaba las repetitivas burlas del cenizo. La sonrisa en su rostro se borró y procedió a sentarse con pesadez en las gradas, tumbándose en estas sin más.

Ninguno tenía ganas de escuchar a un Katsuki arrogante que se burlaba de ellos hasta el cansancio. A pesar de que fuera su amigo, no podían soportar escucharlo presumir sus habilidades.

Shōto sonrió suavemente, acercándose al cenizo para depositar un dulce beso en sus labios, y seguido de eso, soltar un bajito “Eso fue genial”.

—¿Ven? Shōto si me elogia, ¿por qué ustedes no? —lo abrazó de la cintura de forma cariñosa, descansando su cabeza en el hombro ajeno.

—Shōto solamente te elogia porque eres su novio, de lo contrario diría “¿Qué le pasa a este tipo? Ni que fuera tan bueno” —Mina responde con diversión, imitando la voz de Shōto.

El bicolor se culpó por esa perfecta actuación, porque era terriblemente cierto.

—¡Sí, además, creo que ya estamos lo suficientemente cansados de verte ganar como para darte hacerte algún cumplido! —se quejó Eijirō con una mueca de desgano y aburrimiento, dejando que su novio juegue con su cabello.

Shōto no pudo evitar reír cuando Katsuki se acercó a ellos de forma amenazante, gritando incoherencias y dándole un golpe al pelirrojo, que se quejó y preguntó porqué había hecho eso entre quejidos.

«Se ve tan “feliz” estando con ellos.. me alegra que no tenga problemas en expresar sus emociones con sus amigos» se dijo Shōto para sí mismo, mirando con un deje de entretenimiento al cenizo que ahora se encontraba peleando con Hanta y Eijirō de forma tonta. «Me gustaría que mis amigos no tuvieran problemas en escuchar mis sentimientos..»

Suspirando, se dió cuenta de que aún no había superado ese tema. Ni ahora  ni nunca, y sabe que necesita hablar urgentemente con sus compañeros sobre eso. Pero las palabras de Katsuki permanecen en su mente, por eso, prefiere que llegue el momento en el que se sienta listo para hablar con los demás. Por ahora, lo mejor será tratar de pensar en cómo decirles todo lo que estaba pasando con él.

Miró él cielo medio oscuro, indicando que ya se estaba haciendo de noche. Tal vez eran algo así como las siete, probablemente. De todos modos no piensa llegar tarde a su casa, y Katsuki sabe perfectamente sobre su horario de sueño.

『ɴᴜᴇsᴛʀᴏ sᴇᴄʀᴇᴛᴏ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora