Durante mucho tiempo el Bakusquad y el Dekusquad estuvieron en "guerra", como dicen algunos. Y es que estos dos grupos se odiaban a muerte, el líder del Bakusquad, Katsuki Bakugō, y el líder del Dekusquad, Izuku Midoriya se odiaban, desde que se con...
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Al despertar, lo primero que sintió fue la humedad de sus pantalones, además de no haber sentido el peso de Katsuki sobre él, justo como anoche.
Por lo que sin esperarlo dos veces, miró hacia todas partes esperando dar con el cenizo por algún lugar. Tratando de creer que no lo abandonó o algo así.
Se sentó con incomodidad en el sofá, alejando un poco la manta que anteriormente estaba tapándolo y brindándole calidez para no sentir el frío mañanero de siempre, mucho más si estaba en la sala de estar.
Se sonrojó a más no poder cuando comenzó a recordar todo lo que había pasado anoche. Temeroso de que a Katsuki no le hubiera gustado y por eso no había amanecido a su lado. Sin embargo, dejo de pensar aquello para alejar esos negativos pensamientos que se habían convertido en un mal hábito suyo.
Lo último que recuerda de la noche anterior, fue que Katsuki cayó sobre su cuerpo y los tapó a ambos con aquella suave manta, y luego los dos se quedaron dormidos sin más.
"Me gustó.. " es lo único que puede pensar, pasando una mano por su cuello y sintiendo algunas marcas que Katsuki había echo con sus dientes. Nunca antes habían llegado a ese nivel, lo cual era algo que le causaba intriga al no saber que diría Katsuki al verlo.
¿Acaso le gustaría? Recuerda haber escuchado varios jadeos del ojo rubí, acompañado de sus pupilas dilatadas y sonrisa arrogante. Aquello le decía que definitivamente, también lo había disfrutado.
Suspira levemente, con alivio y tranquilidad. Se sintió meramente feliz, al poder aclarar las cosas finalmente y dejar claro varias de ellas. Ahora ya no tenía porque preocuparse por los coqueteos de Camie por el cenizo, ya que a su punto de vista, Katsuki tampoco mostraba mucho agrado hacia la chica, era totalmente lo contrario. Se siente un poco culpable al pensar demasiado cosas que no eran. Todo por culpa de su estúpida mente en contra suyo.
─Despertaste.
La voz de su novio lo sacó de sus pensamientos instantáneamente, girándose para ver al cenizo que cargaba una sonrisa ligera, mientras que su ceño ─contrario a muchas veces─ no estaban fruncido.
Y esa sonrisa le hizo recordar algo que dijo el mismo cenizo.
No supo que decir, simplemente se sonrojó inconscientemente y apretó levemente los labios. Podía sentir sus mejillas calentarse sin razón alguna y eso lo hizo sentir algo tonto.
─Katsuki.. ─murmura, sin poder decir algo más que solo aquello.
Ese simple susurro hizo que Katsuki riera con diversión, acercándose al bicolor para plantarle un suave y agradable beso en los labios. Shōto no supo que hacer, y antes de poder corresponder Katsuki lo había tomado de la cintura para levantarlo con cuidado del sofá.
─Deberías ducharte. Estás terriblemente sucio. ─sugiere con voz ronca y una sonrisa ladeada en sus labios, haciendo que el bicolor inevitablemente ría al darse cuenta de que era verdad.
