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Cuando la puerta fue abierta, Camie entró con una rapidez increíble, logrando confundir grandemente al rapado, quien cerró la puerta en su confusión

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Cuando la puerta fue abierta, Camie entró con una rapidez increíble, logrando confundir grandemente al rapado, quien cerró la puerta en su confusión.

──Camie, ¿pasa algo? ──cuestiona al verla caminar con desesperación.

Camie lo observó unos segundos, antes de soltar la bomba.

──Necesito tu ayuda. ¿Recuerdas que me cambié a esa estúpida academia?

──Huh, sí.. ¿la Academia UA, no? ──no entendía porqué le estaba preguntando aquello, se sentía terriblemente confuso y curioso.

──Bueno, resulta que me enamoré de un chico que le encanta tener el poder de las cosas, y ese chico ya tiene pareja que es un maldito fenómeno con el cabello bicolor. ──explicó con molestia, haciendo una mueca──. El punto es que necesito que lo enamores para yo poder quedarme con el rubio que me gusta, ese bicolor no le conviene.

El silencio reinó durante varios minutos, largos minutos en los que Inasa se permitió pensar todo lo que dijo con detenimiento y llegar a una sola conclusión.

──Necesitas ir a un psicólogo.

──Lo que necesito es que te calles y me escuches, ¿no se supone que eres mi amigo?

──Soy tu amigo, pero no cuentes conmigo si vas a estar acosando a un chico y tratando de hacerle la vida imposible a otro. ──se cruzó de brazos sobre su pecho, demostrando que no era cómplice de la chica, no de nuevo.

Camie frunció el ceño, apretando los labios mientras se agarraba los cabellos con frustración.

Realmente necesitaba ayuda para alejar a Shōto de Katsuki, e Inasa se niega a ayudarla de alguna manera. ¡La culpa es suya por creer que alguien tan estúpido como Inasa la ayudaría! Aunque sabe que lo ha metido en problemas debido a sus “ayuditas” y “favores”, sus padres lo castigaron un mes por participar en una pequeña pelea que hubo en su anterior escuela dos años atrás. Y desde ese entonces el rapado se ha negado rotundamente a ayudarla.

Mínimo necesitaba a alguien que enamorara a Shōto, solo eso.

Pero Inasa ya no participa en eso, lastimosamente.

──Vamos, solo es eso. Te juro que nada malo te pasará y no te echaré la culpa, ¡incluso te ayudaré! ──alzó la voz, exasperada.

Inasa no tuvo ni que pensarlo dos veces para responder.

──No.

Camie apretó los dientes.

Definitivamente Inasa no ayudaría ni un poco el aquello, y sabe que es así cuando se niega más de tres veces.

¡Debía ser una maldita broma, eso era!

No puede creer que nadie la ayude con esto.

Le había preguntado a Ochako en la escuela, tratando de chantajearla discretamente. Pero no funcionó.

『ɴᴜᴇsᴛʀᴏ sᴇᴄʀᴇᴛᴏ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora