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No sabe que decir o hacer realmente, solo puede mirar a la nada por incansables minutos que parecían durar horas

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No sabe que decir o hacer realmente, solo puede mirar a la nada por incansables minutos que parecían durar horas. Una de sus piernas se movía frenéticamente rápido, nervioso. Y por su mente solo pasaba la escena donde Bakugō y él se besaban.

Yaoyorozu frente a él se dedica a observarlo en silencio, pensativa, con su mano en su mentón, a la vez que de sus labios sale un sonido catalogado como; "Mmm...", intentando pensar en algo que calme a su mejor amigo.

Shōto se siente abrumado, por la cálida sensación que siente cada que ve a Katsuki, cada que se acerca a él. Luego de aquél majestuoso beso, su momento de paz fue interrumpido por los amigos de Bakugō, quienes luego de media hora lograron encontrarlo, pero no habían imaginado encontrarlo con Todoroki, exactamente con su mano en la cintura del heterocrómatico, mientras ambos se miran como si no hubiese un mañana.

Shōto no pudo olvidar ese momento, por nada del mundo. Habían pasado dos días ya desde ese entonces. Dos días en los que el cenizo se había comportado diferente con él; algo más relajado y raro, su ceño ya no estaba fruncido cuando se encontraba solo con él, con nadie más. Lo cual le hacía especial de alguna forma.

Creyó que simplemente era algo normal, una adaptación que había tomado Bakugō al estar en su presencia, que equivocado estaba.

Se dio cuenta de que algo malo o bueno pasaba cuando Katsuki le envió un mensaje diciéndole "Debemos hablar". Eso por un momento le asustó, y solo atinó a llamar a Momo para que fuese a su casa e intentara calmarlo antes de que su cabeza explote.

La pelinegra estaba igual de perdida que él, sin saber a que se debía el mensaje de Bakugō. Era extraño sinceramente, sonaba serio por como lo dijo, y por un momento pensó que quería dejar de verse con el bicolor. Pero decidió descartar eso cuando dio su opinión y Todoroki casi llora de tristeza y dramatismo.

- Tal vez... tal vez solo quiere contarte algo importante Todoroki-san, no creo que debas preocuparte tanto por eso... -susurra la chica, esbozando una sonrisa al intentar calmar al bicolor.

Todoroki asiente con la cabeza varias veces, repitiendo las palabras de su amiga con el objetivo de que se le quiten esos tontos nervios que tiene. Momo suspira cansada.

- Solo quiere contarme algo, solo quiere contarme algo, solo quiere contarme algo... -repite miles de veces, parándose de la cama y dando vueltas en círculos por toda la habitación, cabreando a Yaoyorozu de sobremanera.

Ella no podía seguir soportando esto, así que se levanto, tomando a Shōto por los hombros y moviéndolo de adelante hacia atras cob fuerza.

- ¡Debes calmarte! ¡Calmarte estoy diciendo Todoroki-san! -grita, aún moviendo al bicolor, tratando de que este salga de su burbuja de nervios y se de cuenta de que solo logra hacer que Momo se sienta estresada por ello.

- Ya, ya... Ya entendí -cierra un poco los ojos, ladeando la cabeza y suspirando dos veces, volviendo a sentarse en la cama observando el suelo en silencio. Todavía no podía sacarse de la mente lo dicho por Bakugō en aquel mensaje.

『ɴᴜᴇsᴛʀᴏ sᴇᴄʀᴇᴛᴏ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora