Durante mucho tiempo el Bakusquad y el Dekusquad estuvieron en "guerra", como dicen algunos. Y es que estos dos grupos se odiaban a muerte, el líder del Bakusquad, Katsuki Bakugō, y el líder del Dekusquad, Izuku Midoriya se odiaban, desde que se con...
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¿Era posible volverse adicto a las caricias de Shōto? Katsuki cree que sí, definitivamente podría pasar toda la eternidad recibiendo mimos del bicolor y nunca se cansaría de ello.
Justo ahora, su cabello puntiagudo -aunque suave- estaba siendo acariciado por el bicolor, el cual se notaba entretenido haciendo aquello. Él solo se relajaba por los toques y disfrutaba el estar acostado en los muslos del medio albino que resultaban ser tan cómodos y cálidos.
De vez en cuando dejaba un beso en los muslos de este por sobre la ropa para ver la reacción del bicolor, la cual era muy graciosa; se le ponían las mejillas tan rojas como su mitad pelirroja, abría los ojos levemente y apretaba los labios.
Disfrutaba de más estar así, demasiado, diría él. Andar entre las piernas del bicolor le deja muchas cosas que pensar, pero no quiere admitir que es un pervertido.
De todos modos, no es como si quisiera incomodar al bicolor con un tema como si estúpida mente del diablo.
Se siente relajado ante los toques y roces de Shōto, instantáneamente metiéndose en su burbuja como siempre hace, olvidándose de todo lo demás, solo prestándole atención a Shōto y a nadie más.
Una de sus manos también da caricias a la pierna derecha del bicolor, pasando su palma por esta y encargándose de sentir la calidez de la piel de su chico.
¿Quién diría que hace unas horas estaba celoso porque un estúpido le guiño el ojo al bicolor? Porque ahora mismo solo podía pensar en Todoroki, se había olvidado por completo de su escena de celos hace rato.
¿Y como no hacerlo?
La sonrisa que carga Shōto lo deja en blanco, literalmente se queda sin parpadear, admirando la belleza de la sonrisa sincera y bonita del heterocrómatico.
¿Qué hizo para merecer tal hermosura?
No iba a mentir, Shōto era una maldita belleza, simplemente cargaba un ahora muy amable por dentro, la cual lo dejaba sin palabras. Sus labios poniéndose en una curva, formando una sonrisa, a la vez que sus ojos se cierran por leves segundos.
Shōto es un ángel. Uno que definitivamente necesitaba en su vida para poder cambiar. Tal y como sus amigos lo dijeron.
La primera vez que vio a Shōto, pudo catalogarlo como un encuentro sorpresivo.
O único e inolvidable. Y no en el buen sentido...
____________• Flashback •____________
Sus puños estaban llenos de sangre, al igual que algo del suelo y su ropa, aunque a eso no le tomaba importancia. No estaba cansado, para nada. Tenía suficiente energía como para seguir golpeando a aquel peliverde que se encontraba tirado en el suelo, casi inconsciente.
