Nuestro Convenio

Dulce.

Aquellos días en los que se estuvo tomando el asqueroso ácido folico se preparo mentalmente para lo que seguía porque Martes no sólo era día de sexo, también había una cena con los padres de José Luís y tíos de Altagracia pues al final eran como sus padres, esta cena familiar sería en casa de los Navarrete por supuesto ya que la boda se iba a celebrar en casa de Nora, tocaba un balance entre las dos familias. Esa mañana de Martes de hecho se levantó sin muchas ganas porque iba a ser un día pesado desde que empezará.

Se quedó unos buenos minutos sentada en la cama desnuda pues así dormía cuando eran noches de verano, fijo la vista a sus sábanas mientras iba organizando sus pendientes mentalmente hasta que su siguiente alarma sonó y no quedó de otra que levantarse para ducharse, como ya hacía calor optó porque fue fría; luego paso a arreglarse por supuesto que por la misma razón prefirió no ponerse la peluca pero aún así se hizo un bonito recogido en el cabello que sujeto con pasadores y bastante fijador, siguió el maquillaje y por ultimo la ropa que era un bonito vestido azul marino pegado al cuerpo; accesorios, perfume y tacones.

– Magda estoy atrasada así que no me sirvas el desayuno, sólo un jugo, debo tomar esto — le enseña su pastilla

– Pero le preparé un buen desayuno Doña — le sirve el jugo — ¿Qué tanto se toma?

– Aprovechalo tú, sino invita al portero también — se pasa la pastilla haciendo una mueca de asco — Ahg que asco

– Si tanto la detesta ¿Por qué se la toma?

– Porque me preparo para ser mamá, no quiero que mis hijos salgan idiotas, me suicidaria — camina por sus llaves

– ¡Pero si todavía ni los tiene! Llévese al menos un pancito o fruta

– No puedo, hoy tengo prueba de vestido también ¡Me fui! Cierra bien todo y no le abras a nadie — se escucha el portazo

– No entiendo porqué no atrasa la boda si tiene tantos pendientes, ni embarazada esta, así que no hay razón para adelantarla tanto

Manejo apurada para llegar a tiempo a su junta, por supuesto ni bien salió del elevador Tania la recibió con un café cargado e intercambiaron bolsa por carpetas, llegó hasta la sala donde el proyector ya estaba encendido para que pudiera hablar de los avances junto al encargado del departamento de ingeniería, enseñarian las maquetas de como se verían los edificios que estaban actualmente en obras y resultaban los más importantes, esta junta iba para los socios, la directora y por supuesto sus primos que representaban otro sector de la empresa.

Fue una junta bastante extensa pero por suerte tuvo minutos de pausas para poder tomarse sus otras pastillas que eran en su mayoría vitaminas, luego de que esta se terminará corrió a otra junta con arquitectura para hablar de un proyecto bastante grande en el que estaban trabajando, aún no pasaba del papel pero una vez consiguieran la aprobación sería una bomba que dispararia a La Constructora aún más, en especial porque ya tendrían apoyo de La Naviera; toda su mañana se trató de juntas tras juntas y cuando al fin pudo retirarse a su oficina para sentarse, Tania entró con la diseñadora encargada del vestido.

– Ay ¡Cierto lo olvidé! — suspira — ¿Puedes medirmelo descalza? Ya para el largo si me pongo los tacones

– Claro, sólo quiero verificar que este bien en la espalda, hombros, escote y demás

– Tania cierra la puerta me cambiare aquí mismo

– ¿Quiere que me salga?

– No es necesario, de hecho tengo que encargarte un par de cosas así que quédate