Visita.

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Al día siguiente luego de haber desayunado recibieron a los padres de José Luís así como a Tita, hicieron el intercambio de regalos, abrieron la mayoría de ellos y luego dejaron que padre e hijo se pusieran al tanto en los negocios, mientras Altag...

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Al día siguiente luego de haber desayunado recibieron a los padres de José Luís así como a Tita, hicieron el intercambio de regalos, abrieron la mayoría de ellos y luego dejaron que padre e hijo se pusieran al tanto en los negocios, mientras Altagracia comenzó con las galletas navideñas acompañada de su suegra. Esta mañana bastante familiar la impulso a visitar a sus propios padres, ver a su marido convivir tan bien con los suyos la puso más nostálgica de lo que ya estaba, luego la culpa por no haberlos visitado desde hace tanto también se presento y decidio ir.








– Deja que te acompañe — insiste viéndola arreglarse

– No, ve a almorzar con tus papás, la estaban pasando bien, no es necesario que vayas conmigo

– Pero esta es la primera vez que iras al cementerio, no quiero que estés sola

– Desde hace ocho meses y algunas semanas que no estoy sola, si es que no te diste cuenta — señala su vientre

– Bueno pero los bollitos todavía no saben consolar

– No pero patean y muy duro, así que estaré entretenida, además de acompañada

– Quiero ir contigo

– Voy a estar bien, si lo que te preocupa es que los gemelos decidan nacer, no va a pasar — recoge su cabello — Además no tardaré mucho y Matamoros va a llevarme

– Si lo que te preocupa es que te vea llorar...

– Ya me has visto llorando, no es eso Luís, siento que necesito ir pero sola... Bueno con los gemelos porque están pegaditos a mi

– No podré convencerte ¿No?

– No — se pone de pie — Bueno la falda aguanta — alisa su vientre — ¿Me pasas el abrigo?

– Estás muy guapa — toma el abrigo — ¿Me alcanzas en casa de mis papás?

– Depende de como esté de ánimo, tal vez venga directo aquí

– Entonces te estaré esperando aquí








No respondió ya que estaba mirando su reflejo en el espejo, debido al clima frío tuvo que reinventarselas pues en su closet lo único que en este momento le quedaba eran algunas faldas y vestidos, de resto era ropa deportiva o pijamas abrigaditas; por suerte para ella encontró una blusa que conseguía cerrar ya que ahora no sólo se trataba de su vientre sino escote, se puso unas panti medias negras, con unos tacones y luego el abrigo. José Luís la acompaño hasta la camioneta donde se despidieron con un beso corto antes de que ella emprendiera el camino hasta el cementerio.

No había tráfico debido a la hora y pues al ser un día festivo la gente se despierta tarde o se queda en casa para seguir festejando, lo bueno es que en los cementerios siempre hay señoras vendiendo flores sin importar el día ya que muchas personas asisten al sitio; al tener sus flores se adentro acompañada por Matamoros, nada más por seguridad pero al estar cerca del espacio donde sus padres estaban sepultados prefirió dejarle su espacio; definitivamente sentía demasiadas emociones al reconocer las tumbas, en cierto momento titubeo al no saber si debía regresar a casa o quedarse pero al ver una cara conocida allí aquel pensamiento se esfumó.









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