Nuestro Convenio

¡Princesa!.

Como Nora estaba más metida en todo el tema de la boda de Altagracia, no se dio cuenta de la cancelación de aquel proyecto, lo que fue bueno para Mariano. Había transcurrido una semana bastante larga haciendo que nada más quedarán escasos días para la boda, Altagracia ya había puesto en orden todos los preparativos así que se concentró en sus pendientes nada más, bueno salvo hoy que le toca la última prueba de vestido, iría con su damo de honor y la pequeña Alexa pues también debía probarse su vestido, así como su tía y suegra.

– Mucho gusto Alexa — se agacha para darle la mano — Soy Altagracia, amiga de tu papá y de Marcos

– Hola — sonríe

– Hugo quería estar presente también pero se presentó un parto de último minuto, así que sólo seremos nosotros

– Ay no te preocupes por eso, será una prueba rápida ¿Ya tienes tu traje?

– Ya, justo está mañana lo fui a recoger, lo tengo en el coche ¿Quieres que te lo enseñe?

– No es mala idea, bajalo cuando lleguemos al atelier, te lo pones y vemos como se ve ya con mi vestido

– Perfecto — carga a Alexa — ¿Estás emocionada por ser la niña de las flores?

– ¡Si!

– Vas a caminar frente a ella, tienes que tirar muchos pétalos de... ¿Escogiste rosas blancas o hortensias?

– Es una combinación de ambas para tener en abundancia — toma su bolso — En fin será precioso y no dudo que Alexa lo hará excelente

– ¿Cómo es mi vestido? — indaga la niña

– Ah es como de princesa — sonríe — Tiene perlitas por todas partes

Salen de la empresa con rumbo al atelier, allí se iban a encontrar con las demás pero como era de esperarse los primeros en llegar fueron ellos, Alexa quedó enamorada de su vestido en cuanto lo vio, era tan delicado además de femenino, la falda de tull en verdad daba la impresión de que se vería como toda una princesa, antes de que pudiera probarselo, el fotógrafo se encargo de captar la emoción de la pequeña y la novia que estaba feliz de que le gustara tanto; mientras Marcos se iba a poner su traje, Altagracia se encargo de llevar a la pequeña hasta uno de los probadores pues está le había pedido ayuda para ponerse el vestido.

Altagracia soltó el lazo que complementaba el vestido para poder abrir el zipper y ayudar a la niña a ponérselo, una vez lo consiguió pues Alexa no dejaba de dar brinquitos, le ato el lazo nuevamente. La chiquita dio un pequeño gritito al verse alegando que era una princesa ahora sí.

– Vamos arreglar el cabello de la princesa afuera entonces, así te ponen una tiara

– ¿Tendré una tiara como las de verdad? — toma su mano

– Claro ¿Sino como serías una princesa? — la sube en uno de los sillones

Le hizo un moño sencillo como el que ella traía ahora, con ayuda de una de las muchachas escogieron una tiara sencilla y que no fuera pesada, esta no era la que usaría el día de la boda por supuesto pero nada más era para hacer de este momento más especial para la niña que no escondía su emoción por verse otra vez al espejo. El fotógrafo también sonreía a la par que tomaba fotos tan tiernas de la novia con la niña de las flores.

– Bueno princesa ya estas lista — la ayuda a bajar — Ve a verte al espejo

– ¿Qué opinas de mi traje? — aparece Marcos — A que me veo muy guapo — sonríe — ¡Alexa! Pareces princesa