¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Apesar de que a La Constructora Navarrete le estaba yendo bien con la publicidad de la prensa y cada día llegaban más clientes, pues seguían en pañales por lo que no eran una amenaza para La Constructora Sandoval, por esa razón aun no había ningún tipo de enfrentamiento, de hecho Nora seguía sin dirigirle la palabra. Días antes de Navidad, Altagracia quiso darse unos buenos regalitos y como a Alexa le gustan los caballos decidió que era buena idea llevarla, José Luís también iría pues como tenía esperanzas de que los gemelos llegarán en año nuevo, prefería estar cerca de su esposa.
Hugo la había autorizado a ir a la ciudad vecina para ver a los caballos que podría adquirir, de todos modos no estaba lejos y ambas estarían seguras dentro de la camioneta, además la pequeña ha querido pasar más tiempo con su nueva tía ahora que los gemelos eran más activos, así que luego de desayunar y de rebuscar en su closet algo que le quedara salieron en busca de Alexa, irían con Matamoros ya que ninguno tenía deseos de manejar, aunque Altagracia no podría realmente pues con lo enorme que estaba su panza no vería los pedales.
– Te dije que los pantalones de maternidad te iban a quedar bien
– Sólo si no se ve el elástico
– Estás hermosa, me gusta la camisa y el chaleco de lana
– El chaleco me lo hizo Tita — se quita el cinturón — No creí que me quedaría flojo pero si, esperanos unos minutos Matamoros, sólo recogemos a la niña y ya nos vamos
– Si Doña ¿Apago el motor?
– No va a ser necesario
Descendió de la camioneta con ayuda de José Luís, estaba más bajita de que costumbre ya que esta vez no traía tacones o botas, Alexa andaba vigilando en la ventana de la sala así que cuando vio bajar a sus tíos, se despidió de su papá antes de ir corriendo a la puerta.
– Ya le envié un mensaje a Hugo pero aún no lo visualiza ¿Podrías toca el...? Olvidalo ahí viene Alexa — sonríe
– Creció ¿No te parece?
– Si esta un poco más alta — ríe — ¡Hola mi amor! ¿Cómo estás?
– ¡Tía! — la abraza por las piernas
– ¿Lista para ir a ver lindos caballos con nosotros? Tienes que ayudarme a escoger algunos
– ¿Los vas a comprar?
– Si, son mi regalo adelantado de navidad, Santa no puede llevarme caballos a la casa — ríe
– Los caballos entrarían a la piscina o se comen nuestro árbol de navidad — bromea Luís
– ¡Sería muy chistoso! — ríe Alexa
– ¡Alexa! ¿No te vas a despedir bien de papá? — cruza los brazos — Sé que tu tía ahora es más interesante pero despídete oye
