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Como era de esperarse esa semana se entregaron las invitaciones para la gran inauguración, se habló con los medios para que tuvieran suficiente cobertura, Altagracia se enfoco en algunas reuniones con el personal más inmediato [ingenieros, arquitectos] también terminó la maqueta con ayuda de Tania, ambas pasaron unas buenas horas acomodando árboles y demás. José Luís por otro lado estaba participando de reuniones con la junta directiva por obvias razones Altagracia no se encontraba presente sin embargo asistió a varias por zoom, los dos estaban bastante saturados pues habían muchas cosas que preparar, delegar, las contrataciones y así.
– ¿Entonces como vamos? — hace una mueca antes de sentarse — ¿Ya es un rumor fuerte?
– Ya Doña, no se habla de otra cosa que no sea eso en los pasillos ¿Quién va a estar acargo de contratar el personal?
– Ayudaras a Luís con eso, mañana se abren las puertas para ir contratando más personal, debes renunciar hoy
– Pero... ¿No es muy apresurado?
– Si el rumor ya es fuerte necesitan ver un incentivo, si te vas desencadenarás una ola de renuncias, nadie quiere ser el primero por supuesto
– Entiendo, entonces cuando regrese de mi descanso...
– Renuncias y vienes para firmar tu contrato, de hecho ya lo tengo aquí — le da la carpeta — Estudialo ahora y dime si hay algo que deba cambiar, lo haré mientras vas a La Constructora
– Si Doña
Después de haber revisado otro par de detalles con Tania su día al fin se había despejado, desde temprano en la mañana estuvo haciendo llamadas, firmando papeles, de reunión en reunión y ahora podría acomodarse en su sofá para cerrar los ojos un rato; paso una terrible noche debido a que los gemelos como de costumbre se pusieron a jugar, lidio con dolores horribles por un buen rato hasta que nuevamente se quedaron quietos, sin embargo tenía el cuerpo sentido y apesar de tomar el medicamento, esa sensación seguía muy presente.
– Doña si esta cansada debería ir a recostarse en su cuarto — insiste Magda
– Si me recuesto, ellos lo toman como iniciativa para patear, prefiero estar aquí otro rato
– Debería hablar con su médico de esto, la he visto sufrir toda la mañana
– Mi médico está al tanto, no hay nada que podamos hacer, mis costillas deben sanar, hasta entonces nos toca soportar
– ¿Y si le preparo un baño de agua caliente? Aprovechando que tiene esa enorme tina tan bonita
– Más al rato, Tania va a regresar en una hora o dos, si me voy a meter a la tina quiero estar rato largo — usa uno de los cojines para sostener su cabeza
– Si necesita algo me llama, estaré en la cocina — advierte
