Cambios.

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Las siguientes semanas trabajando desde casa, metida en el reposo prácticamente absoluto y adecuándose a una vida aburrida como "señora de la casa", sinceramente la estaban enloqueciendo, agradecía tener mucho trabajo porque era el único momento en el que su mente estaba enfocada en algo y hasta se divertía; pero había una contra parte muy bonita también, pudo ser más consciente de los primeros cambios físicos grandes en su cuerpo; de la noche a la mañana su vientre dejó de estar plano y hoy ya contaba con una curva prominente, digo no era ENORME pero al tener tres meses de embarazo si le pareció interesante lo rápido que se notó, aunque pues tenía mucho que ver llevar gemelos claro.

Durante estas semanas de encierro recibió la visita de su tía, suegra e incluso la abuela de José Luís; todas venían por asuntos distintos pero admitía que no era desagradable su presencia, bueno a veces Nora le sacaba de quicio con su intento de convencerla con quedarse en La Constructora pero nada que no pudiera manejar. También se había pedido muchos libros sobre maternidad, en general no tenían que ver con la crianza pues usaría el mismo método de sus padres pero si veía necesario entender más a fondo lo que estaba ocurriendo con su cuerpo, lo que iba a pasarle de aquí a unos meses, decirle si o no a la lactancia, que biberones son mejores en cuanto a salud respecta.

Y aunque habría investigado todo esto de todos modos, ahora que no tenía empleo se lo tomo el triple de serio pues, en verdad no tenía nada más en que pensar. A medida que esos libros iban llegando, también se acercaba el momento para que La Constructora se acercara hasta Javier Navarrete y explicarle la situación porque aunque seguían buscando un reemplazo, todavía no tenían a alguien oficialmente pero era cuestión de tiempo por supuesto; así que hoy mismo esa reunión se dio, después de haber pasado casi tres semanas, por supuesto que Javier no tomó esta nueva información nada bien, de hecho no pudo tomarla de peor manera.








– ¿Te tomaron la muestra de sangre? — cambia de lado el teléfono para poder firmar el documento

– Si, llegaron hace un momento, también me hicieron una pequeña revisión para el expediente porque Hugo lo pidió

– ¿Revisión?

– Medirme la temperatura, la presión arterial, el pulso, ya sabes — le resta importancia — Nada fuera de lo común

– ¿Te hizo preguntas también? ¿Como salió todo?

– Las de siempre, preguntaron por molestias, dolor... Las costillas aún están sanando pero fuera de esto estoy bien, mi presión esta como siempre, en el rango normal para una embarazada

– ¿Y el hombro?

– Molesta cuando paso demasiado tiempo escribiendo pero afortunadamente no duele como semanas atrás

– Todavía no puedes dormir sobre el

– No toda la noche, relájate, estoy bien y en unos días sabremos que son

– ¿Iremos al hospital?

– Tenemos que, nos toca ecografia, los vemos, recogemos el sobre y pues veremos si se puede organizar una pequeña reunión como quieres

– No te siento muy animada por ello ¿No quieres una fiesta?

– Disculpa, no se trata de los gemelos o la reunión... Es que estoy aburrida y tanta calma empieza a afectar el funcionamiento de mi cerebro

– ¿Pero por qué? — ríe — Yo agradezco que nada malo esté ocurriendo

– Pues yo también, sólo que me han quitado tantas cosas que disfrutaba hacer y todavía lo ando procesando, no me emociona mucho llevar la vida de las esposas trofeos

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