Se tardo un poco más en ir por José Luís debido a que Matamoros y Baltazar estaban cargando la camioneta con sus libros, así que aprovecho el tiempo para estar con las de recepción quienes no escondieron su emoción al notar su pequeño vientre, paso un rato agradable compartiendo con caras diferentes a las de siempre antes de ir por su marido, aunque esta vez prefirió esperarlo en la camioneta para no tener que encontrarse con la pesada de Eleonora. Luego de un buen rato en la camioneta debido al tráfico al fin llegaron al condominio, Altagracia pidió que avanzarán algo lento pues quería observar bien cada parte de el.
– Entonces ¿Te gusta?
– Me gusta que se ve seguro, incluso para las mascotas
– ¿Quieres una mascota?
– No lo sé pero hay que considerarlo todo a la hora de mudarse, los niños podrían querer un perro en un futuro y saber que no serán atropellados si lo sacan a pasear, me tranquiliza
– Es un buen punto, en el departamento no podrían hacer eso
– Si podrían, no deben ir hacia la avenida y ya
– Pero es más peligroso que aquí
– Bueno, eso sí pero de que se puede, se puede
– ¿Qué clase de perro le regalarias a los niños?
– Uno que no se los coma claro, quisiera uno amigable y que se lleve con los niños, sé que hay razas así, lo mandaría a entrenar obviamente porque no quiero que destruyan los tres la casa
Soltó una risa leve mientras veía con ella el condominio, era bastante grande y la casa que le había gustado a ambos estaba bastante alejada de los padres de José Luís, lo que significaba que tendrían algo de privacidad pero en caso de necesitar ayuda con los gemelos, pues los abuelos estaban a unos minutos de distancia. Verán, el condominio se divide por grandes manzanas; este era uno de los desarrollos más grandes debido a la zona y la manzana que ellos habían escogido pues era bastante bonita, además de que estaba lejos de Eleonora, ese era otro gran plus que convencía a Altagracia.
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Nuestro Convenio
FanfictionAñadela a tu biblioteca, te vas a enganchar, ya lo sabemos JAJAJA