Una vez José Luís llegó a su oficina se encargo de que le llegara al correo a su esposa el respaldo de toda la presentación para mañana, luego de ahí le toco ir a una junta con su equipo, fue entonces que la secretaria de Raquel se metió a La Naviera, espero a que la secretaria de José Luís fuera por un café para poder ir a destruir el archivo de respaldo, además de robar la presentación ya impresa, sólo se llevo los documentos pues si desaparecía la carpeta se darían cuenta más rápido de este problema. Abandono La Naviera sin mayor problema apesar de sus nervios, se monto en un taxi y regreso con su jefa.
– ¿Te vio su secretaria? — indaga con los documentos en las manos
– No, ella salió por un café, elimine todo, robe los documentos y me salí
– Perfecto, ya sabes, ni una palabra de esto a nadie
– Si señora...
– Vete, no necesito nada más de ti — sonríe
– Con permiso
Al estar sola nuevamente aprovecho el momento para hacer polvo una de las pastillas abortivas que tenía, lo coloco en una de esas cápsulas y salió de su oficina, debía de estar pendiente de Tania ya que era la encargada de conseguirle a Altagracia su té o algún jugo y una vez fue así logró colocar la cápsula en el té antes de que Tania se lo llevara.
– Doña, llegó su té
– No voy a poder tomarlo, se me hace tarde para una reunión — se levanta — Justo iba a avisarte
– ¿Necesita que le busque algún documento?
– No gracias, tengo todo lo que necesito, preguntale a las muchachas si lo quieren para no desperdiciar
– Claro Doña
Siguió su camino hasta la sala de juntas donde estuvo un buen rato probando ambas partes de la presentación de mañana; todo se veía bien así que pudo relajarse, luego practico un poco en voz alta lo que iba a decir en conjunto con José Luís y luego pudo concentrarse en el resto de sus actividades, nuevamente encargo un té pero esta vez logró observar cuando Raquel colocaba allí ese "misterioso polvo". Respiro hondo y fingió demencia mientras volvía a su oficina, por supuesto no iba a tomárselo pero la loca de allá debía creer que si; por lo que no lo iba a rechazar pero ya estaba encargando el té de frutos rojos que vendía la cafetería de unas cuadras más abajo.
Una vez Tania le trajo aquel té con el polvo puesto lo dejo a un lado de su escritorio y se quedo observando aquel líquido dorado en la taza, podía entender la rivalidad que existía con sus primos pero no cabía en su cerebro como es que se podían organizar para hacerle daño a dos bolitas que apenas y tenían un corazón recién; nunca se metió con ellos de esta forma, lo que la dejaba más confundida por supuesto. Decidió dejar de pensar en esto cuando la notificación en su teléfono de que el muchacho con el té había llegado a recepción pero de un piso más abajo, tal y como ella lo había ordenado.
Bajo por el té, aprovecho para verse con los de Arquitectura y ya más tarde se fue a casa, llegó antes que su marido lo que le dio el tiempo necesario para ducharse, vestir algo cómodo y comer un sándwich de pavo que Magda le preparo; para cuando llegó José Luís se pusieron a revisar las copias que su esposa tenía de la presentación, prácticamente en eso se basó su tarde/noche. Luego de la cena, se animo a preguntar por el silencio; normalmente los dos charlaban bastante sobre su día durante la cena y antes de irse a la cama pero hoy Altagracia parecía un poco desconectada de todo menos el trabajo.
– ¿Pasa algo? ¿Te sientes mal?
– No, sólo tengo demasiado en la cabeza
– ¿Cómo que? La presentación no es, tenemos todo resuelto
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Nuestro Convenio
FanfictionAñadela a tu biblioteca, te vas a enganchar, ya lo sabemos JAJAJA