Nuestro Convenio

Vacío.

– Nora ¿Quién llamó a esta hora? — entra al estudio — Es muy tarde y no creo que sea de la empresa

– No, no es de la empresa — lo encara suspirando — Llamó Olivia, la ama de llaves de mi hermano, Raúl y Lucía tuvieron un accidente en carretera

– ¿Un accidente?

– Fueron a la ciudad vecina a cerrar un trato para La Constructora que tenemos en Veracruz, no tengo idea de porque regreso a esta hora, debieron quedarse en algún hotel... — apoya los brazos sobre el mueble — Sebastián, mi hermano y cuñada están muertos

– Dios mío... ¿Están seguros de que son ellos?

– Eran las placas de la camioneta y tenían sus identificaciones, son ellos...

– ¿Y Altagracia? No iba con ellos ¿Verdad?

– No, esta en casa de una amiga, Olivia me lo confirmó... Tenemos que ir a Veracruz para encargarnos del funeral y acompañar a mi sobrina

– ¿Yesenia ya está enterada?

– No sé ni me importa, es mejor que esa oportunista ni se entere

– Mi amor, es tu hermana

– Era mi hermana, casi destruye el imperio de mis padres, de no ser por mi y Raúl, La Constructora Sandoval habría desaparecido

– Pero ahora ella también ha perdido un hermano

– Su fuente de ingreso querrás decir, se aprovechaba de que Raúl es... Era un buen hombre — se pone de pie — Despierta a los niños, hay que hacer maletas, Altagracia ahora nos necesita

– Si mi amor

La familia Sandoval inició con el matrimonio de Eduardo y Carolina Gómez, tuvieron tres hijos: Raúl, Yesenia y Nora quienes fueron criados con el fin de un día heredar la empresa que tanto trabajo le había costado a su padre poner en pie, siendo una de las primeras Constructoras más grandes de la capital. Una vez la empresa generó el ingreso suficiente para abrir una más pequeña en Veracruz, fue Raúl quien tomó el mando, ahí conoció a su esposa Lucía con la que tuvo una hija llamada Altagracia.

Yesenia y Nora se encargarían de La Constructora de la capital, Nora hizo su vida muy rápido, se caso con Sebastián un abogado de buena reputación que la adoraba. Mientras que Yesenia sólo se dedicaba a despilfarrar el dinero, cuando quedó en ceros decidió utilizar el dinero de La Constructora para seguir apostando, así es como casi destruye años de arduo trabajo. Al ser descubierta por sus hermanos fue retirada de la dirección y despojada de todas sus acciones, poniendo así a Nora como la directora; claro que sus primeros años al frente recibió bastante ayuda de su hermano.

Juntos lograron revertir la penosa situación y revivir aquellos años de gloria de la querida Constructora, los años fueron pasando y cada hermano se encargo enteramente de sus responsabilidades. Raúl hizo crecer La Constructora en Veracruz dándole un buen nivel de vida a su familia; hasta que fue momento de partir. Aquel trato aseguraba la expansión de la empresa garantizándole un nuevo estatus en la industria pero cuando regresaban a casa, se encontraron con un ebrio al volante que los hizo salir del camino terminando así con sus vidas.

Altagracia fue buscada por la policía en plena noche para regresar a casa, donde su tía Nora esperaba para darle una de las peores noticias. No fue nada sencillo de explicar que sus padres habían muerto en carretera y mucho menos de aceptar.

– No tienes que preocuparte por nada, Sebastián y yo, nos estamos encargando de darles la despedida que ellos se merecen — apoya la mano sobre su hombro