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Luego de finalizar con la entrevista se tomaron un par de fotos para la cuenta de instagram y así darle promoción, regresaron al evento para saludar a los socios de La Naviera, hablar un poco con sus suegros, posar para más fotos y cuando tuvo la oportunidad de encontrarse con Eleonora la tomo pues justo se dio en el baño ¿Estaba harta de ella y su actitud? ¡Por supuesto! ¿Las hormonas la estaban incentivando? ¡Claro que si! ¿Iba a retractarse? Ni en un millón de años.
– Escucha, sé que te encanta vivir en tu burbuja del pasado donde ustedes dos probablemente se revolcaban pero dejame decirte un par de cosas — se apoya en el lavabo — Es mi marido ahora, es el padre de nuestros hijos y si te sigues haciendo a la loca, ignorando mi presencia, haciéndome menos frente a cualquiera, te voy a quitar del medio ¿Oíste?
– ¿Me vas a quitar del medio? — ríe — Por favor ¿Qué vas hacer?
Tomó aire nada más para guardar un poco de paciencia pero cuando la vio sonreír fue todo, ni siquiera supo en que momento ya se había abalanzado tomándola por el cuello, Eleonora se asusto tanto que ni siquiera pudo emitir un sonido apesar de estar aterrada.
– Voy a destruirte de muchas formas ¿Entiendes? Sígueme provocando con tus niñerias
– Su... Sueltame...
– Dime si entendiste
– Entendí...
– ¡Perfecto! — la suelta — Que bueno porque no me gusta explicarlo dos veces, disfruta del evento Eleonora — sonríe antes de retirarse — Imbécil
– ¡Amor! Ahí estas — camina en su dirección — Quieren hacernos una última entrevista
– ¿Podrías hacerla tú cielo? Necesito organizar algo
– Claro yo puedo, cuando termine ¿Dónde te busco?
– Creo que me iré a casa directo
– ¿Te sientes mal?
– Ha decir verdad estoy cansada y las costillas me están molestando un poco pero uno de nosotros debe quedarse
– No te dejaré ir sola, nos vamos los dos
– De acuerdo, da la entrevista, me despido de tus papás y Tita, te espero en la camioneta
– ¿No quieres que vaya contigo? Ya dimos muchas entrevistas
– No, da esta última — besa su mejilla — Enseguida nos vemos
– De acuerdo pero estoy preocupado
– Lo sé, en la camioneta profundizamos si quieres — sonríe leve
Durante esa caminata hasta sus suegros, tuvo que presionar el área de sus costillas, el haberse molestado en serio agitó a los gemelos qué comenzaron a patear sus costillas así como cualquier otra área libre, estaba incómoda además de adolorida.
