Juxta observó por última vez la casa de seguridad, no tendría que sentir aquel sentimiento oprimiendo su pecho, después de todo era solo una estructura, una estructura que había sido su refugio aquellas noches solitarias, su hogar... el lugar donde él y Ryan habían profundizado su vínculo, donde habían intercambiado sus notas...
— Es hora de irnos— Ryan susurró.
Juxta sacudió su cabeza, alejando aquellos pensamientos, su hogar era donde sus seres queridos estuvieran. Esto solo era una vieja estructura.
— Estoy listo.
Se dejó apoyar contra el chico, para que lo ayudara a caminar, aún sentía sus piernas débiles. Subieron a la camioneta, ahora repleta de suministros, este sería el último viaje a la ciudad.
— Cazaré algo para ti en el camino— Leonardo se comprometió al encender el motor.
Juxta asintió, apoyándose aún más en el hombro de Ryan, para descansar el resto del viaje.
En el campamento.
Charlotte fue incapaz de tocar su almuerzo, solo se quedó observando la profundidad del plato que contenía aquella sopa, mientras no dejaba de culparse mentalmente de lo sucedido.
Si tan solo no hubiera sido tan infantil al comenzar esa riña con Juxta, tal vez hubieran tenido más tiempo para salir de la casa de seguridad, para alejarse, para escapar. Tiempo suficiente para que los dos volvieran al campamento ilesos.
Si tan solo no hubiera sido tan cobarde, habría tomado la pistola en su cinturón, mientras esas cosas se abalanzaban contra el chico y habría jalado el gatillo, habría tratado de salvarlo...
Pero había decidido correr.
Y ahora Leonardo y Ryan pagaban las consecuencias de su error, arriesgándose a una noche llena de monstruos en búsqueda de un... cadáver.
Si ellos dos morían también por su culpa, ella...
— Charlotte... — Alicia se sentó a su lado, y la abrazó casi de forma maternal. A pesar de ser menor, la pelinegra tenía mayor madurez ante ciertas situaciones, y esta era una de esas.
Ya estaba enterada de todo lo sucedido, cuando había encontrado a la chica de cabellos rubios, de rodillas sobre la tierra, llorando desconsoladamente. Supo de inmediato que algo grave había sucedido, Leonardo no estaba por ninguna parte, y tampoco Ryan, y una de las camionetas faltaba, todo indicaba un incidente con Juxta.
— Todo saldrá bien— La chica de cabellos oscuros, reconfortó— Todos son inteligentes y hábiles. Los tres volverán a salvo, lo prometo.
— No lo entiendes... ya no hay tres, yo vi como ellos lo devoraban... — Susurró.
El pecho de Alicia se comprimió ante esas palabras, pero al igual que los demás se negó a creerlas del todo. Juxta era fuerte y siempre sobrevivía a las situaciones más adversas. Él volvería.
— Deberías comer algo, los chicos no tardaran en volver y se preocuparan si te ven desmayada por la fatiga— Cambio el tema, arreglando un mechón de pelo del cabello rubio de la chica— También deberías dormir un poco, para quitar esas ojeras.
Alicia se levantó, debía volver a sus labores, a pesar de querer quedarse un poco más junto a la chica.
— Alicia...— Charlotte le llamó antes de que volviera a la cocina— Yo sé lo que vi...
En la carretera.
— Bien, esto servirá— Leonardo le entregó lo que parecía ser un cuervo muerto entre sus manos— No preguntes como lo atrape, ni yo mismo lo sé.
ESTÁS LEYENDO
Conectados [BL]
RomanceEl mundo ha sido destruido, monstruos voraces acechan en cada rincón, pero no todo está perdido, aún quedan personas dispuestas a luchar y sobrevivir. La vida de Ryan cambia drásticamente un día de tormenta, de frente a la muerte con apenas un par d...