Capítulo 40: Mejoras.

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— Frank ayúdanos con estas cajas— Alicia le pidió al chico.

— Enseguida— Respondió este, tomándolas.

— Llévalas a la bodega, desde ahora usaremos solo lo necesario para las comidas.

— ¿Ya decidió cuál de ellas va a eliminar? — Emily preguntó a su lado, con su libreta y lápiz entre sus manos.

— Aún lo sigo pensando, las tres comidas son importantes, pero en vista de los acontecimientos...— La pelinegra susurró pensativa— Eliminaremos la cena, así cuidaremos mejor los suministros y es la que menos impacto tendrá. Aunque haremos una excepción con la guardia nocturna, solo ellos tendrán acceso a esta, dado que deben aguantar un turno nocturno de casi doce horas.

— Entendido— Emily anotó en su libreta.

Luego de dar unas instrucciones más, Alicia observó a los demás chicos ayudar en la cocina, mientras preparaban el almuerzo. Estaba consciente de que habían estado consentidos estos últimos meses, era inútil negarlo. Recordó la época en la que apenas tenían para comer, y era una suerte si podían tener al menos un almuerzo decente.

Sí, podrían seguir adelante con solo dos comidas al día perfectamente, estos cambios serían aceptables.

Mientras tanto, fuera, en el patio de la escuela, se llevaban a cabo otro tipo de preparativos.

— Muy bien, respiren profundamente— Adam habló, paseándose detrás de los seis chicos armados con rifles— Visualicen a su objetivo y... Disparen.

Los chicos apretaron el gatillo, dándole a los muñecos de práctica.

— Nada mal— Felicitó Steve desde el otro lado— Pero, recuerden apuntar siempre a la cabeza— Hizo una demostración con sus manos— Es sumamente importante. Un tiro de esa magnitud influirá directamente en sus posibilidades de sobrevivir.

— Solo así podrán derribar a un Acechador Diurno, lo que les dará el tiempo suficiente para decapitarlo o escapar— Adam agregó a la explicación de su compañero.

— Pregunta— Lizzy levantó su mano— ¿Solo pueden matarse de esa forma?

— El fuego también es efectivo, pero es un método lento, como dice Adam, deben decapitarlos, o crear la distracción suficiente para escapar. No arriesguen su vida si saben que la situación no los favorece— Steve recomendó.

— Entendido— La niña asintió satisfecha con la respuesta.

— Muy bien, continuemos, y esta vez— El chico de cabellos negros accionó un mecanismo a través de una palanca. Entonces los muñecos de práctica comenzaron a moverse de un lado a otro en una especie de plataforma— Los Acechadores no se quedarán quietos para que puedan dispararles. Veamos qué tan buenos son.

— Den su mejor esfuerzo.

Dentro de la escuela, en los salones.

Anna y Noah estaban nerviosos, observando el reloj del salón de reojo cada vez que podían, mientras Charlotte escribía en el pizarrón y explicaba unas divisiones. Ellos eran los únicos dos estudiantes que le quedaban, los demás se encontraban practicando su puntería con Adam y Steve, trabajando en la cocina con Alicia, o ayudando a fortalecer los muros con Leonardo, Ryan y Juxta.

— Profesora Charlotte— Noah no aguantó más la espera e interrumpió a la chica— ¿No podemos salir un poco antes hoy? — Preguntó impaciente.

— Noah...— Anna lo regañó a su lado.

— ¿Por qué quieres salir antes, Noah? — La rubia dejó de lado la tiza y volteó a ver al niño.

— Todos parecen estar esforzándose mucho últimamente, ayudando para mejorar el campamento, en cambio nosotros solo nos sentamos aquí, sin hacer nada útil— El niño susurró.

Conectados [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora