Charlotte frunció el ceño al verlos juntos cuando iba camino a dar clases, mientras ellos discutían sobre cómo sería la mejor forma de hacer las fortificaciones de las murallas. Habían pasado dos semanas desde que Juxta y Leo habían vuelto de su casería, reconciliándose al fin, o eso creía la chica, al ver como ellos habían vuelto a interactuar juntos. Aunque últimamente consideraba que estaban... demasiado juntos.
No pudo evitar sentir celos al respecto, y preocuparse por lo que sentiría su hermano. Pero Ryan parecía no darse cuenta de esto, o más bien lo sabía y lo ignoraba deliberadamente, sabía que su hermano no era celoso, pero no podía creer que no se molestara cuando era evidente que Leonardo y Juxta pasaban el día prácticamente juntos.
— No te metas donde no te llaman— Le había dicho su hermano, cuando ella le expresó su inquietud.
Aún seguían algo peleados, por el comentario que el chico había lanzado sobre Leonardo y que había molestado a Charlotte, pero era algo común entre hermanos tener rencillas de vez en cuando, por lo que la chica decidió no "echar más leña al fuego". Pero consideraba que esto era diferente, y que Juxta y Leo estaban traspasando el límite de lo que se consideraba aceptable.
Con esos pensamientos revueltos fue al salón.
Horas más tarde. Terminó las clases sin mayores problemas ese día, la mayoría de los niños ya podían leer y escribir, a un ritmo lento y con algunos problemas a la hora de perfeccionar su letra, pero lo hacían, y estaba orgullosa por ello.
Estaba feliz también de haber podido arreglar los horarios de los menores con Leo, para que las clases no intervinieran en sus labores diarias y viceversa, aunque este último parecía algo distante, no solo con ella, sino con todos los que no fueran Juxta.
El castaño ya ni siquiera aparecía por el comedor, por lo que tenía entendido comía con el chico de cabellos oscuros, todos los días, por eso le parecía extraño, y aún más que Ryan no detuviera aquello.
Ese día por la tarde tuvieron una reunión con los mayores de la comunidad, y esta vez se agregaron a ella, a Emily y a Adam, los reemplazos de Alicia y Juxta respectivamente. Leo no le había vuelto a insistir a Charlotte con eso de ser su representante, y la chica tampoco estaba segura de aceptar ahora que interactuaba muy poco con él.
El tema de los suministros había salido a flote de los múltiples temas a discutir, desde el ataque del Acechador Diurno habían reducido la frecuencia de salidas en busca de estos. Lo que comenzaba a ser un problema.
— Tres semanas con porciones normales, cinco con porciones reducidas— Alicia dio sus datos del inventario, mientras Emily anotaba a su lado en una libreta.
— Yo puedo ir en busca de algunos suministros a la casa de seguridad— Jux ofreció— Aunque siempre viene bien una mano extra para traer más elementos
— Yo...
— ¡Yo quiero ir contigo! — Charlotte se adelantó, levantando su mano antes de que siquiera su hermano o Leonardo pudieran ofrecerse. Supo que debía explicarse cuando todos la miraron de forma extraña ante su grito efusivo, ella no acostumbraba a apuntarse en ese tipo de tareas— Creo que es hora de expandir mis horizontes, así no ser conocida solo por ser la profesora del lugar, además una incursión a la ciudad sería interesante, y así por fin podría conocer la famosa casa de seguridad.
— ¿Tienes experiencia en combate? — Juxta preguntó serio. Para él esto no era un juego infantil.
— Sé disparar bien y usar cuchillos hábilmente, Ryan me enseñó todo lo que sé ¿O no, hermano? — Miró a su lado, buscando apoyo.
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Conectados [BL]
RomanceEl mundo ha sido destruido, monstruos voraces acechan en cada rincón, pero no todo está perdido, aún quedan personas dispuestas a luchar y sobrevivir. La vida de Ryan cambia drásticamente un día de tormenta, de frente a la muerte con apenas un par d...