Capítulo 44: Es una trampa.

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— ¡Púdrete! — Juxta le gruñó, a lo que él solo sonrió— No te daré mi sangre, prefiero morir primero.

— No necesito tu permiso para ello, y si lo necesitara, sé que lo conseguiría, y ni siquiera tendría que arruinar tu lindo rostro el proceso, solo tengo que presionar tus puntos débiles, como esos niños que tanto proteges. Sé qué harías todo por ellos.

— ¡Eres un malnacido!

Las cadenas volvieron a hacer aquel ruido metálico al ser golpeadas con fuerza. Andrew tenía una mente retorcida y enfermiza. Juxta jamás había sentido tanto asco y furia como en ese momento, tal vez cuando aquel agente golpeó a su perro, pero esto era diferente. Quería romper aquellas cadenas y quebrarle el cuello.

— De nuevo, adoro tu fiereza— Andrew murmuró fascinado— Había estado algo decepcionado, me habían contado que eras como una roca, sin expresión, pero al parecer sucedió algo en estos últimos meses que te ha hecho florecer. Eso es bueno, la furia es el detonante que nos mueve— Sonrió— Bien, basta de charla, seguro quieres descansar, mañana será un gran día.

Juxta lo observó desafiante.

— Esa es la mirada— El hombre murmuró emocionado antes de irse.

El pelinegro solo se permitió relajarse al comprobar que estaba completamente solo en la habitación.

¿Qué es lo que haría ahora?

Tenía que pensar en un plan para escapar, antes de que aquel monstruo llegará al campamento. También esperaba que Leonardo fuera más inteligente y no cayera en aquella trampa, pero sabía perfectamente que aun que él supiera que todo era un retorcido plan, el chico igual acudiría si creía que existía la mínima oportunidad de salvarlo.

Demonios, solo esperaba que no arrastrara a Ryan consigo, bien ¿A quién engaña? Es obvio que su pareja también se involucraría.

Miró a su alrededor, tratando de calmarse, debía tener la cabeza fría si quería idear un buen plan de escape... quizás Arthur fuera su salida, el chico había confesado que ellos tenían en su poder "algo preciado para él", si investigaba exactamente qué era aquello, quizás podría convencerlo de unir sus intereses.

Al día siguiente, Leonardo y Ryan se prepararon para partir.

— ¿Están seguros de esto? — Charlotte preguntó, mientras los chicos cargaban la camioneta.

— Lo estamos. Debemos traer a Juxta a casa— Su hermano contestó— Haríamos lo mismo por ti, Char.

— No lo dudo, pero, aun así, me preocupo, solo tengan cuidado por favor— La chica pidió.

— Charlotte— Leonardo se acercó para hablar con ella— En caso de que no volvamos, quiero que tú...

Ryan se alejó para no escuchar la conversación, siguió cargando la camioneta, y finalmente cogió el rifle francotirador.

El plan sería cubrir a Leonardo desde lejos, mientras él charlaba con los captores del chico. Era obvio que todo sería una trampa, pero al no tener pistas del paradero de Juxta, era lo único a lo que podrían acceder por ahora.

En la habitación.

Arthur vino a visitarlo por la mañana. Antes de asistir a la tan esperada reunión con Leonardo.

— Te traje agua y comida— El chico anunció.

Juxta retrocedió ante la mención de esta última.

— Tranquilo, no es lo que piensas, fui a cazar algo para ti en la madrugada, sé que no eres como los demás, te observé— Este le deslizó un conejo muerto en su dirección y una botella de agua.

Conectados [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora