Lena Snow es una joven estudiante de sociología, además trabaja en una cafetería, sin embargo los ingresos no le son suficientes y necesita a un compañero de Departamento.
Evan Peters es un joven actor en ascenso, que acepta un nuevo proyecto en una...
Lena, Jack y Evan entraron al departamento. Evan ayudó a Lena a dejar las bolsas en la cocina. -Estas segura que quieres hablar con él?
Evan estaba preocupado, no sabía lo que había pasado entre ellos pero si a sus amigos no le agradaba, a él menos. Lena sonrió. -Si.
-Bien, iré a dar una vuelta.
Evan salió de la cocina solo para mirar a Jack, no entendía qué hacía ahí, pero por cualquier cosa, la protegería.
Salió del departamento y se quedó en la puerta, escuchando.
-Este lugar sigue como siempre, ese chico es actor verdad? Me parece haberlo visto...
-Que quieres?
Lena estaba enojada, se cruzó de brazos y estaba apoyada en la pared.
Jack sonrió. -Te extrañé, tu no a mi?
-No. Perdiste ese derecho cuando embarazaste otra chica.
Jack se apoyó en el sofá. -Eso fue hace años, además no era mío.
-Pudo serlo.
Evan estaba con la oreja pegada en la puerta, escuchando todo.
-Lena, debes entender, era un niño, me sentía abrumado por tus problemas, tus padres me estaban acosando.
-Acosando? Te daban dinero para mantenerme controlada y tu la aceptabas. Sabias lo mal que estaba por culpa de ellos, mis crisis, mis
-Tus manías, tus episodios depresivos, tus pesadillas, tu culpa... crees que fue fácil para mi ser tu soporte? Estaba con una mujer que no se ama, no me dabas la atención que necesitaba, que cualquier hombre necesita, el dinero lo hacía menos agobiante.
-Jack me drogabas!
Jack la empujo contra la pared. Evan solo escucho un leve golpe. -Lo hice por nosotros... se que no lo recuerdas pero esos días, fueron los mejores para mí, olvidabas todo y el sexo era lo mejor, aunque no estuvieras consiente.
Lena y Jack forcejearon un poco. -Sueltame.
Para Evan eso fue una alarma, entró y vio a Jack tomando las muñecas de Lena.
Evan lo empujó y este cayó al suelo, golpeando una mesa. -Lena estas bien?
La joven temblaba pero aún así le sonrió. -Si, no es nada.
Jack se levantó. -Nadie Lena, nadie te va a soportar como yo lo hice, entiendes? Ningún otro hombre te va a proteger.
Evan le iba a golpear pero Lena lo detuvo. -No necesito protección de nadie.
Jack rio. -Ya lo veremos.
-Largate.
Le dijo Evan. Jack sonrió y salió del departamento. Miró a la joven, tomó su rostro preocupado. -Estas bien, te hizo algo?
Lena tragó saliva. -No es nada, no te preocupes.
Se apartó de él cabizbaja con la mirada perdida. -Lena.
La joven se encerró en su habitación. No la escuchó llorar, gritar, nisiquiera sollozos... nada... -Peter no sé que hacer...
. . . . . Evan se estaba preparando para ir a la escuela, cuando su madre entró a su cuarto. -Hijo, ven, sientate.
Evan se sentó al lado de su madre en la cama. -Que pasa?
La madre suspiró. -Uno de tus compañeros tuvo un accidente ayer, fue atropellado cuando intentó ayudar a su hermana y murió.
-Es Peter?
Evan despertó, eran las 5 de la mañana, se levantó y fue por un vaso de agua, cuando vio la habitación de Lena abierta.
Se asomó y ella no estaba, su cama estaba tendida, no había dormido ahí.
La buscó en el baño y en la cocina, no estaba. Abrió la puerta para salir a buscarla y estaba ahí sentada. -Lena, creí que te habías ido.
La joven le miró y sonrió. -No tengo a donde ir.
Evan buscó una manta en el sofá y se la puso en la espalda a la chica. Se sentó a su lado y ella le compartió la manta. -Te vas a resfriar.
Él sonrió. Lena la estaba pasando mal y se preocupaba por él. En ese momento vio el cigarro en la mano de ella. -Fumas?
Ella miró el cigarro. -Es de hierbas, ayuda para la ansiedad y conciliar el sueño. Ten.
Le compartió el cigarrillo y el aceptó. -Menta y manzanilla?
-Si, exactamente.
-No haz dormido?
Ella negó con la cabeza. -Fui a la policía, pero no pude entrar.
Evan frunció el seño. -Fuiste por Jack?
-Si, yo Evan soy una persona problemática. No creo que quieras verte involucrado en algo así.
Evan sonrió. -Lena, deja que yo decida si quiero involucrarme...
Lena le miró. -Mi hermano murió a sus 14 años, yo estaba andando en bicicleta y en un cruce no supe frenar. Peter me empujó y un camión lo atropelló. Desde ese día mis padres me culparon. A mi madre se le hacía imposible verme y mi padre escucharme, me enviaron a esta ciudad con una profesora a la cual le pagaban todo, hasta que cumplí los 18. Conocí a Jack porque era un vecino, él me ayudó cuando esa señora me sacó de la casa. Supongo que al verme abandonada y sin un futuro la depresión surgió. No recuerdo mucho de ese tiempo pero Jack me cuidaba o así se sentía, hasta que supe que había embarazado a una chica y que mis padres le pagaban para mantenerme drogada... Cuando fui a la policía llamaron a mis padres y ellos me encerraron en un hospital por unos meses hasta que me dieron el alta. No quiero verlos, sé que si voy a la policía ellos vendrán y...
La voz de Lena se quebró. Evan la abrazó y ella aguantó el llanto. -Perdón Evan, tu no deberías verte envuelto en estas cosas. Si te quieres cambiar de departamento, lo entenderé.
-No me iré. No te voy a dejar. Lena.
Le tomó el rostro y la miró a los ojos. -Yo no te voy a abandonar.
Las lagrimas contenidas de la joven empezaron a correr por su rostro, había deseado que alguien por una vez le dijera eso aunque fuese una mentira.
Evan la abrazaba con fuerza a tal punto que sus brazos le dolían. Lena estaba dejando salir todo el sufrimiento guardado por años y él la iba a contener el tiempo que fuese necesario.
Después de un tiempo, Lena se durmió en los brazos de Evan, estaba tan agotada que no sintió cuando este la cargó en brazos hasta la habitación.
La dejó recostada en la cama e intentó irse pero ella no le soltaba el brazo. -Esta bien, me quedaré.
Evan se sentó en el suelo y ahí, con su cabeza apoyada en el colchón y su brazo siendo abrazado por Lena, se durmió.
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