Save You (Evan Peters)

34- Sanar

Lena despertó con dolor en el pecho, miró a su alrededor y estaba en su antigua habitación de hospital, la reconoció por el foco de luz parpadeante.

No entendía lo que hacía ahí, será que nunca salió del hospital y todo había sido un sueño?

Pudo ver a través de la ventanilla a una Doctora que se acercaba a su habitación.
Abrió la puerta y la cerró tras de sí.
-Buenos días Lena, soy la Doctora Cristina Miller, cardióloga. Supongo que no entiendes nada.

Lena asintió con la cabeza, tenía la garganta seca y le costaba hablar.

-Hace una semana sufriste un paro cardiaco, fue difícil traerte de vuelta, pero aquí estás.

Lena tragó saliva.
-Fue... fue por la leucemia?

La Doctora negó.
-No, más bien fue el síndrome del corazón roto, un intenso dolor emocional hace que te falte el aire y por ellos, la sangre no llega a tu corazón de manera correcta, muchas veces se trata con medicamentos, pero en tu caso, llegó a un extremo.

Lena suspiró.
"Entonces Evan me dejó"

La Doctora supuso que estaba pensando en la causa de su paro.
-Tus amigos y tu padre vienen cada día. Los llamaré para avisarles que despertaste, te parece?

Lena asintió.
-Si...

La mujer antes de irse, le preguntó.
-Hay alguien más a quien quieres que llame?

Lena la miró y pensó en Evan.
"Soy joven, quiero vivir mi vida, no estar amarrado a ti solo por tu enfermedad."

-No.

-Ok...

La Doctora se fue, dejando a Lena pensando en lo que Evan le había dicho. Esas ultimas palabras la rompieron por completo.
-Eso me pasa por confiar...

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A la hora después de despertar, Lena estaba mirando la televisión, sin prestar atención alguna.
-LENA!

La joven se asustó por el grito y vio a Sindy entrar con unos 20 globos de helio.
-Por Dios Sindy, no debes asustarla o quieres que tenga otro paro?

Amanda, como siempre, llamándole la atención y Joseph detrás con un peluche gigante.

-Por fin despertó la bella durmiente.

Lena sonrió al verlos, sabía que no podía esperar nada de nadie, pero ellos, ellos eran diferente.
-Hola chicos.

-Falto yo!

Hans entró con una caja de chocolates.
-Buen dia hija.

Lena, al ver a su padre empezó a llorar como una niña pequeña.
Hans, sin dudarlo la abrazó

-Esta bien hija, todo esta bien. Estamos aquí para ti.

-Papá, él...

-Lo sé, lo sé. Pero hija, así son las relaciones humanas, a veces funcionan, otras no. Es parte de la vida, aunque duela. Todo es para mejor.

Amanda sonrió.
-Si, además ahora vivimos todos juntos.

Lena secó su rostro.
-Como?

Sindy se emocionó.
-Osea nosotros estaremos en casa de Amanda por una semana más, pedimos vacaciones para estar aquí, pero tu y tu padre están fijos ahí.

Hans asintió.
-Nos quedaremos con Amanda por unos meses, hasta que encuentra un buen lugar.

Lena sonrió.
-Gracias Amanda.

La joven se acercó a su amiga y le tomó la mano.
-No es nada... me alegra verte despierta, me diste un gran susto.

-Lo siento. Debió ser difícil.

-Lo fue, pero lo importante es que ya estas bien.

Sindy se sentó a los pies de la cama.
-Si, Amanda estaba tan enojada que pensó en hacer un hilo en Twitter.

Lena abrió los ojos como plato.
-Que que?

Amanda, avergonzada asintió.
-Si... pero me contuve, me imaginé que no querias algo así... pero si quieres lo hago.

Lena negó.
-No, nadie va a hablar de él en redes, ni entrevistas, ni nada de eso, de acuerdo?

Todos asintieron, incluso Hans.
-Bien.

En eso, la Doctora Cristina entró.
-Veo que están todos aquí, ya le dieron la noticia?

Todos se miraron y Lena entrecerro los ojos.
-De qué me perdí?

La Doctora sonrió.
-Que bien, me gusta dar buenas noticias. Lena, encontramos a un donador compatible. Podremos hacer el trasplante en unos dos o tres días máximo.

-Espere... que?

La mujer se cruzó de brazos satisfecha.
-Ya sacamos la muestra de medula que necesitamos.

Hans sonrió ampliamente

-Hija, en tres días estarás a un paso de recuperar tu vida.

Lena estaba sorprendida, era verdad? En tres días todo habrá cambiado? Ya no más quimios?

Todos estaban felices, pero algo le alegró más. Si sanaba, buscaría a Evan.