Lena Snow es una joven estudiante de sociología, además trabaja en una cafetería, sin embargo los ingresos no le son suficientes y necesita a un compañero de Departamento.
Evan Peters es un joven actor en ascenso, que acepta un nuevo proyecto en una...
Al día siguiente en la mañana, Evan se dirigió al hospital, ahí lo esperaba una camioneta con todo lo necesario para vestirse de Quicksilver. -Te pondremos una peluca, se que el traje te da calor, pero será solo por unas horas.
Evan sonrió. -No importa.
Después de una hora, por fin estaba listo. Salió de la camioneta y se encontró con sus compañeros. -Sophie, no pensé que vendrias.
La chica se le acercó sonriendo. -Tenia que venir, también vinieron Jennifer y James.
Evan estaba sorprendido. -Somos muchos, que bueno!
-Chicos, me dicen que los niños ya están reunidos en el gimnasio, vamos a entrar.
Ambos se juntaron con sus otros compañeros. Entraron al hospital y se escondieron de tras de un telón que tapaba el escenario.
Se podían escuchar las voces y risas de los niños. Evan estaba nervioso, era la primera vez en su carrera que era visto como un superhéroe.
Jennifer se percató de esto. -Tranquilo, solo son niños.
Evan asintió con la cabeza y el telón se abrió.
Pequeños niños de todas las edades con diferentes enfermedades, estaban ahí, varios de ellos, con cancer.
Esto le movió una pequeña fibra al imaginarse a Lena en el lugar, sonriendo y apoyándolo como lo haría ella.
Siempre en momentos así se la imaginaba, pero esta vez era diferente. Estaba rodeado de niños con la misma enfermedad que la apartó de él.
-Evan, estas bien?
Preguntó James, quien al verlo distraído decidió darle un golpe de realidad. Evan pestañeo confundido. -Si, si...
-Estas extraño, seguro que te sientes bien?
Dijo Sophie quien se acercó a él y le tomó el hombro. -Si, no es nada.
Sophie lo apartó de la multitud, observó el entorno y sonrió. -Ya veo, te recuerda a Lena.
Evan asintió. Se conocían hace no mucho, pero la amistad que había surgido entre ambos era auténtica, a tal punto que le habló de Lena, algo que nadie más sabía.
Sophie apretó los labios. -Aun no sabes nada de ella?
-No.
La joven suspiró, odiaba ver a su amigo así. -Tranquilo, solo será un momento, si quieres puedes salir a tomar un poco de aire, el traje no te ayuda a respirar.
Evan estaba mirando al suelo y le pareció una buena idea. -Lo haré.
Se disculpó con su mánager y salió. Por suerte las personas del hospital estaban entretenidos con sus compañeros, por lo que no lo molestaron.
Se sentó en una banca y un niño se le acercó. -Usted es un superhéroe?
Evan sonrió. -Si...
El niño se alegró y le tomó el brazo. -Entonces me puede ayudar!
Al ver que el pequeño le jalaba el brazo, Evan se dejó llevar.
Fue guiado hasta dentro del hospital, el pequeño tenía una quemadura en el brazo bastante fea, estaba mirando esto cuando subieron al segundo.
Ahí las enfermeras lo saludaban y Evan solo podía devolverles el saludo con la mano, dado que el niño lo llevaba decidido a un lugar. -Llegamos.
Evan miró la sala, habian unos 4 niños y 3 niñas, todos con quemaduras visibles en el rostro, piernas y brazos.
Al verlo se alegraron. -Miren un superhéroe! -Nos podrá curar?
Evan al ver que los niños se le iban encima, les detuvo. -Tranquilos, me voy a sentar y ustedes se quedan en sus camas.
Buscó una silla y se sentó, mientras los niños hacían lo suyo. -Usted estaba con los otros niños?
-Si, pero me dio un poco de calor y salí.
-Los superhéroes sienten calor?
Una niña preguntó, todos estaban atentos a lo que Evan decía, realmente lo veían como un superhéroe real.
Evan intentó aclarar todas las dudad que tenían, además de escuchar sus preocupaciones y deseos.
La mayoría deseaba que su familia no sufriera por culpa de ellos.
. . . .
Henry buscó a Evan por todas partes, al no encontrarlo le preguntó a Sophie si lo había visto. -No ha vuelto aun?
-No.
Sophie se encogió de hombros. -Tal vez está recorriendo el hospital, ya sabes lo curioso que es.
Henry rodeó los ojos. -Tendre que buscarlo, no sera difícil.
. . . .
Evan miró el reloj de la sala, habia pasado 2 horas con esos pequeños, el tiempo había volado. -Bien mis niños, este superhéroe debe irse.
Los niños se pusieron tristes y Evan les dijo. -Les prometo que voy a volver.
-De verdad!?
Evan asintió. -Si, pero con mi identidad encubierta.
Los pequeños se alegraron y abrazaron a Evan. -Que le vaya bien señor.
Evan se levantó de la silla. -Portense bien.
Los pequeños rieron traviesos y Evan salió de la sala.
No sabía muy bien cómo volver, divisó a un enfermero y fue hasta él. -Disculpe, cómo bajo al gimnasio?
Mientras el chico le daba las instrucciones, los ojos de Evan se pusieron sobre la nuca de una mujer. Le pareció conocida por lo que no le quitó la vista.
La chica estaba empujando una silla de ruedas, cuando de pronto giró.
Los ojos del joven se abrieron sorprendido. La joven estaba riendo con el hombre en silla de ruedas mientras este le hablaba.
Evan caminó unos pasos, su cuerpo no respondía. "Corre"
Se decía a si mismo y cuando por fin pudo reaccionar, corrió hasta ella. Se puso delante de ambos, la chica aun no lo miraba. -Lena?
Las risas cesaron, Lena lo miró a los ojos, asustada. -Evan? Que haces aquí?
A pesar de su apariencia, Lena estaba hermosa. Tuvo el impulso de abrazarla pero lo interrumpieron. -Lo conoces amor?
Evan miró al chico en la silla. "Amor?"
Lena cerró los ojos, sabiendo lo que Evan estaba pensando. Apretó los labios y dijo. -Si, es un amigo.
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