35- Arriendo

165 19 8
                                    

Pasaron los días, el trasplante de medula fue exitoso, su cuerpo lo recibió bien y tuvo que estar un par de semanas para evaluar su progreso.

Después de 3 meses, de visitas constantes al doctor, le dieron la noticia de que su sistema inmunológico estaba funcionando como corresponde, sin embargo en 3 meses más estaría completamente sana.

Durante esos meses, Lena encontró trabajo a medio tiempo en las oficinas donde Amanda trabajaba.
Hans ya tenía dinero más que suficiente para arrendar una casa, pero un lugar le interesó de sobremanera y pensó en darle una sorpresa a su hija.
-Es un buen lugar para que su hija viva, además viene con el local de abajo, si lo sabe administra bien, va a surgir.

-Me encanta, el contrato es por año?

-Si.

-Lo quiero.

Lena no había sabido nada de Evan, después de romper con ella, borró sus redes sociales, sin embargo, sabía cómo llegar a su casa.

Se dio valentía para ir a la hora que sabía que Evan estaría en la casa.

Caundo llegó no estaba segura de hacerlo pero no le importó.
Tocó el timbre.

Su corazón estaba como loco, pero despues de 2 minutos, supo que no había nadie.

Suspiró frustrada.
-Su auto está aquí... tal vez está ocupado.

Se dio media vuelta y se dispuso a caminar.
Al caminar dos cuadras vio a alguien caminar en sentido contrario frente a ella, que se acercaba.
Se detuvo al verle, era él.
Evan tuvo la misma reacción al verla.
Estaban parados mirándose por un minuto sin decir nada, hasta que él habló.
-Lena, que haces aquí?

La joven sonrió al escuchar su nombre.
-Vine a verte.

Evan apretó sus labios y puso sus manos dentro de los bolsillos de su chaqueta.
-Para?

La joven tragó saliva.
-Hace tres meses tuve el trasplante de medula, los doctores dicen que en 3 meses más estaría completamente sana.

Evan tenia la mirada seria.
-Y?

Esa respuesta la descolocó un poco, pero siguió.
-Que ya no seré una carga para ti...

Evan le dio una sonrisa cínica.
-Espera, quieres que vuelva contigo, es eso?

Lena al ver su expresión, quedó muda, jamas pensó ver a Evan así.

-Lena, no lo entiendes? Tu eres agobiante, desde que te conocí el drama en tu vida es constante, de verdad crees que alguien va a querer eso? Intentaste matarte, te enfermaste, me aléjate y después casi mueres otra vez... no gracias.

Evan pasó al lado de ella y Lena le tomó el brazo.
- Porqué? Porqué cambiaste?

Evan no dijo nada.

-Tan facil fui para ti?

El joven rio.
-Facil? Eres una angustia Lena, ya vete y déjame tranquilo.

Lena lo sujetó con fuerza.
-Dijiste que querias estar a mi lado, verme brillar, estar en mis peores momentos.
Que era todo lo que amabas.

Evan volteó hacia ella.
-Lena.

La joven lo miró esperanzada.
Evan la miró directo a los ojos.
-Eres todo lo que odio.

Solo esas palabras bastaron para que Lena le soltara.
Evan siguió su camino.

Lena secó sus lagrimas, esas palabras destruyeron la poca esperanza que tenía.
Volteó y caminó hasta la parada de buses. Ahí sentada decidió que no volvería a llorar por él, esas eran las ultimas lagrimas que derramaba por Evan, la ultima vez que le iba a pensar o decir su nombre. Evan para ella era un desconocido.

.
.
.
.

Al llegar al departamento de Amanda, Hans le recibió con un fuerte abrazo.
-Hija te tengo una noticia.

Lena le sonrió.
-Parece que es buena.

Hans asintió emocionado.
-Si, hija sabes que mis negocios han surgido como lo eran antes, tengo dinero suficiente para arrendar una casa, pero hice algo mejor.

Sacó unos papeles de un maletín y se los pasó a Lena.
-Arrende un departamento para mí cerca de mi trabajo, es pequeño pero suficiente y a ti te arrende un piso en el centro. Es algo antiguo pero lo mejor es que tiene un local abajo que funcionaba como cafetería.

Lena leyó los papeles.
-Papá...

-Puedes poner ahí un local y ganar dinero...

-Me encanta.

Hans estaba nervioso pero al escucharla se disipó.
-De verdad?

Lena asintió.
-Si... y es con compromiso de compra, osea que si gano bastante, ese lugar será mio?

-Exacto.

Lena abrazó a su padre.
-Es excelente papá!

Amanda entró al departamento.
-Pero bueno, que es esa felicidad?

Lena se acercó a ella con los papeles.
-Mira! Papá arrendó un piso con un local que era una cafetería, puedo sacarlo adelante.

Amanda miró los papeles.
-Es al lado de donde trabajamos, ya tienes clientes asegurados. Además es pequeña la cafetería, puede manejarse bien y el piso es el doble de este, van a caber bien los dos.

Hans negó.
-No, yo me iré a otro lugar.

En eso a Lena se le ocurrió una idea.
-Amanda, qué te parece si nos vamos juntas a ese piso? Esta al lado del trabajo, puedes ahorrar dinero en transporte, además es más grande...

-Tendre cafe gratis?

Lena sonrió.
-Obvio

-Entonces sí... nos vamos juntas y así te ayudo a montar todo, no quiero que te de otro paro.

Lena estaba feliz, por fin todo estaba saliendo a la perfección.
Pero Evan le dolía y sentía que le iba a doler toda la vida.

Pero Evan le dolía y sentía que le iba a doler toda la vida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Save You (Evan Peters)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora