Save You (Evan Peters)

19- Vagón

- ¡Hola, Evan! Es un placer tenerte aquí. Cuéntanos un poco sobre ti y cómo te interesaste en la actuación.

- ¡Hola! Muchas gracias por tenerme. Bueno, desde pequeño siempre fui muy curioso y extrovertido. Me encantaba contar historias y hacer reír a la gente. A medida que crecía, descubrí que la actuación era la forma perfecta de canalizar mi energía y expresar mi creatividad. Me apasiona la posibilidad de transformarme en diferentes personajes y contar historias que puedan inspirar, emocionar o hacer reflexionar a la audiencia.

- Eso suena increíble. ¿Cuál ha sido tu papel favorito hasta ahora y por qué?

Evan lo pensó por unos segundos.
-Elegir un solo papel es difícil, pero puedo decir que Kai Anderson, a pesar de que fue un desafío emocional y mental interpretar a alguien tan complejo, también fue gratificante poder explorar las capas más profundas de un personaje. Me encanta cómo la actuación puede ayudarnos a crecer y descubrir nuevas facetas de nosotros mismos.

La entrevistadora sonrió y leyó la siguiente pregunta.
-Interpretar a estos personajes te afecta socialmente?

-No, no la verdad.

Ella sonrió y se arregló el mechon de cabello que caia en su frente.
-Y por lo que se sabe, no tienes pareja, que tan cierto es eso?

La sonrisa de Evan desapareció en un instante.
-Es verdad.

Al notar que la pregunta le incomodó, la chica cambió drásticamente de tema, sin embargo Evan ya no tenía el mismo semblante de antes.

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-Fue una entrevista complicada.

Henry, el mánager de Evan le dio un café.
-Si...

Evan miraba su teléfono como cada día, esperando un mensaje de Lena, pero nunca lo recibió.

Habia pasado 1 año desde que la vio por ultima vez.
Intentó contactarla pero ella cambió su numero, se fue de la ciudad con su padre y nadie sabía de ella, ni siquiera sus amigos.

Lena podría estar muerta perfectamente y él no lo sabría. Esa posibilidad lo mataba cada noche.

La buscó por internet pero no la encontró, también por el registro del país y nada...

Henry se sentó frente a él.
-Ella debe estar en tratamiento aún.

-Si... eso debe ser...

Henry se levantó, miró su reloj, era tarde.
-Te llevo?

Evan lo miró.
-No, iré en metro, como siempre.

-Esta bien, recuerda que mañana iremos al hospital para ver a los niños.

El joven sonrió, lo que más le gustaba de ser parte de Marvel, era ver a los niños felices.
-Si, nos vemos mañana.

Evan se quedó unos minutos viendo su celular y todas las cosas que debía hacer para la semana.
Promociones, entrevistas, fotografías, etc...
- Si Lena está viva, debo hacerle saber que soy feliz.

Aunque en realidad no lo era.
La actuación era todo lo que amaba antes de conocerla, sin ella nada de eso tenía sentido, solo siguió su camino porque ella se lo pidió.

Revolvió su cabello frustrado, pensando en lo estupido que era. Si hubiese actuado como alguno de los personajes que interpretó, no lo hubiera dejado ir, se habría mantenido a su lado contra su voluntad, incluso la hubiese obligado a estar con él, y en el fondo era lo que quería.
-Supongo que no puedes interpretar a un psicópata sin tener algunos rasgos.

Se dijo a si mismo.
Apoyo su cuello en el respaldo del asiento mirando al techo y susurró.
-Ayudame Peter, ayúdame a encontrar a tu hermana.

Cerró los ojos y sin saberlo, se durmió.
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Al despertar, miró asustado la hora en su teléfono, eran las 22.30, se levantó como un rayo, buscó sus cosas, se puso una mascarilla, unos lentes y un gorro para salir del edificio.
Corrió 3 cuadras, el ultimo tren pasaba a las 22.50.

Bajó al subterráneo el cual estaba vacío y llegó a la estación sin problema y con tiempo de sobra.

Mientras esperaba, vio los afiches de la película pegados en el lugar.
"Por lo menos Lena me puede ver"

Sonrió al pensar eso.

Escuchó el ruido del tren, estaba llegando y se alistó.
Esperó que las puertas se abrieran y al entrar se sentó en la ventana.

Buscó sus audífonos, ya que era sensible a los ruidos fuertes y encendió la musica.

Mientras miraba por la venta, le pareció ver una silueta conocida, podría jurar que era Hans.

El hombre bajó y Evan le siguió pero las puertas se cerraron antes de que saliera.

Lo observó y no pudo ver el rostro del hombre.
Se tomó la frente.
-No alucines, no es él.

Se sentó frustrado y triste por lo ocurrido. Necesitaba tanto saber de ella, que su mente le jugaba mal.