Evan extrajo su móvil del bolsillo, pero resbaló por la sangre que lo impregnaba.
—Lena, por favor, despierta —susurró con desesperación.La sacudía con suavidad, intentando secar su mano ensangrentada. Logró sujetar el teléfono y marcó al servicio de emergencias.
—Resiste, te lo suplico.—Emergencias, ¿en qué puedo ayudarle?
—Hola, necesito una ambulancia de inmediato, mi amiga... se ha hecho daño, se cortó las venas.
—Comprendo, ¿cuánto tiempo ha pasado?
—No estoy seguro, la encontré así en el baño.
—¿Tiene pulso?Evan, con las manos temblorosas, buscó el pulso de Lena.
—Sí, aún late...
—Perfecto, mantenga sus brazos elevados, presione la herida, la ayuda llegará en cinco minutos.Evan colgó y siguió las instrucciones al pie de la letra. Sus manos, ahora pintadas con la esencia vital de Lena, le revelaron la cruda realidad.
—Dios mío, Lena, ¿qué has hecho?Las lágrimas brotaron de sus ojos; esos cinco minutos se convirtieron en una eternidad. El tiempo parecía detenerse y Lena palidecía cada vez más.
—Evan...La voz de Lena era apenas un susurro, pero para él sonó como una melodía esperanzadora.
—¿Estás bien?Ella lo miró y le regaló una sonrisa débil.
—Déjame ir.Evan apoyó su frente contra el hombro de Lena, sollozando con fuerza.
—Por favor, déjame partir... no quiero seguir sufriendo...—No puedo dejarte ir.
—No le debes nada a mi hermano, solo permíteme reunirme con él.
Evan, sorprendido y con el corazón en un puño, replicó:
—¿Y nosotros? ¡Quiero estar contigo!Lena intentaba liberarse de su agarre.
—No hay un "nosotros".Esas palabras desgarraron el alma de Evan, pero no cedió en su empeño.
—No te soltaré, ¿me oyes? Puedes resentirme después, pero lucharé por tu vida.El sonido de la ambulancia anunció la llegada de la esperanza y Lena perdió el conocimiento. Evan frenó la hemorragia con toallas y abrió la puerta a los salvadores.
—Está en el baño.Los paramédicos tomaron el control de la situación.
Evan, consumido por la ansiedad, se mordía los dedos.
—Tranquilo, haremos todo lo posible —le aseguraron.Acompañó a Lena en la ambulancia, observando desde un rincón, intentando no estorbar. Sacó su celular y escribió un mensaje a Amanda, recordando las últimas palabras de Lena y aquel abrazo prolongado.
Se llevó las manos a la cabeza, abrumado por la revelación.
—Te estabas despidiendo y yo no lo vi venir...Lena estaba estable, pero lo que más le preocupaba a Evan era el futuro inmediato. Al llegar al hospital, alguien lo reconocería y la prensa se haría eco. Probablemente hablarían mal de Lena y eso podría agravar su estado.
—Disculpen, ¿tienen una mascarilla y un gorro?Los paramédicos lo miraron, confundidos.
—Sí, aquí tiene...Evan se los colocó rápidamente.
—Por favor, no quiero que la prensa difame su nombre. No mencionen que soy su pareja.Los hombres asintieron con comprensión.
—No se preocupe, los casos de intento de suicidio se manejan con la máxima discreción.—Gracias —susurró Evan, aliviado.
...
...
...
Al arribar al hospital, Evan enfrentó la burocracia con el registro de Lena; solo pudo rellenar su nombre y dirección, el resto era un misterio para él.
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Save You (Evan Peters)
RomanceLena Snow es una joven estudiante de sociología, además trabaja en una cafetería, sin embargo los ingresos no le son suficientes y necesita a un compañero de Departamento. Evan Peters es un joven actor en ascenso, que acepta un nuevo proyecto en una...