Han pasado casi dos semanas desde que llegué a Francia, la gente en el edificio ya me conoce y hacen el esfuerzo de hablar español, así como yo trato de aprender francés, aunque la mayoría de veces debo recurrir al traductor. Miguel terminó dándome su número para poder contactarlo en alguna emergencia, cosa que a Gabriel no le pareció al principio, pero que terminó por aceptar.
Hoy era mi día libre en la cafetería y pensaba pasarlo con Gabriel, pero ha estado actuando un poco raro últimamente. Anoche me dijo que no podría acompañarme en la mañana por negocios. No soy tonto, muchas veces usó esa misma excusa con Cinthia sólo porque no tenía ganas de verla. A pesar de eso, él es el tipo de chico que dormiría todo el día si lo dejaran, no se despertaría temprano sólo por gusto. Por eso decidí creerle.
Un mensaje de buenos días iluminó la pantalla de mi celular, pero no era de Gabriel, sino de Miguel: «¡Buenos días, Alan! El ascensor estará en mantenimiento esta semana, lo sentimos :(». De repente vivir en un quinto piso ya no me pareció la mejor de las ideas.
Le di las gracias por avisarme y tomé una ducha rápida, el día estaba precioso y quería aprovecharlo lo mejor que pudiera. Podría salir a caminar, quizá podría tomar algunas fotos para enviárselas a Hanna. Ella y Celia fueron las únicas que me contactaron desde que me fui, pero de mi mamá no supe nada más.
Salí de la ducha y revisé mi celular, tenía un correo nuevo. Ni siquiera vi de qué se trataba y ya sentía que me explotaría el pecho. Abrí la notificación desde el celular, emocionado de que fuera una respuesta al correo que envié a SFIM. Y sí, lo era.
«Hola, Alan.
Recibimos tu correo, nos enternece tu situación y nos gustaría ayudarte, sin embargo, no hay mucho que podamos hacer por ti. Abel sí fue miembro activo de nuestra fundación, estuvo con nosotros varios años; era un pianista excepcional. Hace poco más de un año se deslindó de nosotros para continuar su carrera con una institución de mayor alcance, por lo que le perdimos la pista desde entonces. Nunca nos habló de ningún familiar, pero nos sorprende que tú, su hijo, heredaras su pasión por la música. Si algún día decides probar suerte, serás bienvenido en nuestra fundación».
Victoria Vidal. Coordinadora de SFIM.
Entonces volví al mismo agujero del principio, no tenía más pistas para seguir. Tomé una captura de pantalla y se la envié a Gabriel, acompañada de una carita triste. No tuve que esperar mucho, porque enseguida me llamó a pesar de haber dicho que estaría ocupado.
—¿Estás bien? —preguntó.
—Eso creo, la verdad no sé qué estaba esperando que me dijeran.
—Bueno, algo más útil sin duda —suspiró—. Lamento que haya sido decepcionante, ¿quieres que vaya a verte?
—Estoy bien, no quiero que te metas en problemas.
ESTÁS LEYENDO
Siempre fuiste tú
RomanceDos enamorados, una búsqueda y un destino que ninguno de los dos supo evitar. "De todas las canciones que podrías tocar, mi melodía favorita siempre fuiste tú" ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Alan es un chico que desde pequeño adoraba la m...