Tenías que ser tú ||Song Woo Bin||

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Ji Won tomó una ducha antes de acostarse, necesitaba relajarse y a pesar de todo se sentía tranquila, por un momento decidió olvidarse de los malos ratos y las personas que solo querían molestarla.

Con la toalla enredada en el cabello, Ji Won se sentó frente al pequeño tocador en su cuarto, donde su nana terminaba de doblar su ropa.

-- Así que al fin te encontentaste con Eun Hye -- dijo con una sonrisa la mujer mayor.

-- Si, y me siento mejor. La extrañaba -- finalmente Ji Won había decidido confiar en su nana, pues nunca le había mentido u ocultado algo, pues su nana hasta el momento había cumplido eso, por lo tanto no podía hacerlo ella.

-- Déjame ayudarte -- Gyu Ri se acercó a Ji Won y tomó el cepillo para ayudarle a desenredar su largo cabello.

-- Nana...

-- ¿Qué pasa?

-- Tú conocías a mis padres, ¿Cierto? -- Gyu Ri asintió -- ¿Podrías hablarme de ellos?

-- ¿Qué quieres saber de ellos? -- preguntó.

-- Cualquier cosa. Todo si es posible -- Ji Won soltó un suspiro -- Apenas y puedo recordar sus rostros.

Gyu Ri sonrió dulcemente e hizo que Ji Won la mirara de frente.

-- Han pasado ya varios años y tú eras muy pequeña. Ese día... Fue triste en toda la mansión.

-- Háblame de ellos, por favor.

-- Bueno, cómo sabes ellos trabajaban para la familia Lee, los padres del señor Dong Ju, fue así que se conocieron. Tu padre era chófer y tu madre era mucama. Ellos se amaban verdaderamente, desde que se conocieron y hasta el día de su muerte, y tú fuiste el resultado de su amor -- Gyu Ri acarició el rostro de Ji Won -- Ellos te amaban.

-- Yo sé que ellos me cuidan hasta el día de hoy, y lo sé porque me llevaron a ti. La mujer más maravillosa y amorosa del mundo.

Gyu Ri sonrió y abrazó a Ji Won para después arroparla tal cual lo hacía cuando ella era una niña, cantó una canción para ella y en cuanto se quedó dormida, depositó un beso en su frente mirándola con ternura.

-- Solo recuerda los momento felices mi pequeña. La verdad nunca debe saberse...

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-- Esa chica... Otra vez me manda al buzón.

Ji Won llevaba ya tres días intentando contactarse con Eun Hye, quien después de haber nadado entre patos junto a Jan Di, no habían vuelto a verla y la chica no contestaba el celular.

Comenzaban a preocuparse, ¿Quizás sus padres la habían castigado? Pero eso incluiría ir al colegio sin falta, y eso no había sucedido, los mismos tres días había faltado a clases. Incluso Jan Di, quién recién había comprado un celular, no había tenido éxito en contactarla.

Aquella tarde había decidido salir a comprar algunos bocadillos para compartir con sus amigos dentro de la mansión, pues al hacer frío y tener un poco de tiempo para ellos, quería disfrutarlo con una buena charla, algunas películas y comer deliciosas golosinas, ya que los últimos días habían sido pesados dentro del colegio, especialmente para Jan Di, quien esperaba se encontrara mejor pues días pasados había discutido con Gu Jun Pyo, donde este intentó besarla a la fuerza, y que decir del hecho de saber que su primer amor aún amaba a otra mujer. Jan Di no estaba pasando un muy buen tiempo.

Llegó a la mansión y fue directamente a su pequeño cuarto en el lugar y dejó las cosas que había comprado sobre la mesa en donde encontró un sobre blanco que tenía escrito su nombre en él.