Quiero gritar y darme golpes de pecho.
No puedo creer que algo tan importante se me haya escapado de las manos, y menos cuando se trata de Kyle, la única persona que puede estar en peligro.
Siento una gran presión en el pecho, me había estado sintiendo tan mal por lo que me sucedió a mí que olvidé por completo lo que me dijo esa noche. Se iban a ver, sus padres son familia, y si atraparon a James... pero...
—¿Khair? —la voz de Owen me arranca de mis pensamientos de un solo tirón—. Sigamos, nos van a dejar atrás...
Alzo la vista. Los demás siguen caminando, pero a un paso muy lento.
—No... —lo interrumpo en un tono no de negación sino de exigencia para que pare y me permita pensar con claridad.
—¿No qué? —pregunta el rizado y sigue mi mirada hacia el restaurante— ¿quieres... usar el baño? Le puedes decir a Annie que te acompañe y te espere en la puerta, digo, si quieres...
Al ver que no responde, Annie se devuelve y se acerca a mí con un rostro de pura preocupación.
—¿Estás herida?
—No es eso... —gorjeo en medio de una búsqueda mental de palabras para decirle lo que quiero hacer.
Solo una llamada. Un par de segundos serían suficientes.
—¿Entonces? —. La preocupación en su voz me hace sentir indefensa.— ¿...tienes fiebre? ¿Te hizo daño algo? Khair, háblame.
—Chicos, ¿Por qué...? —la voz de Michael se oye detrás de la espalda de Owen
—¿Por qué salimos en televisión como víctimas fatales? —pregunta Andreé.
El horror en su voz es suficiente para salirme de mis cavilaciones.
Mientras todos voltean buscando la televisión con la mirada me separo de ellos y entro al lugar por la puerta más cercana. No mido las cosas al acercarme a la cajera que mira la pantalla del ordenador, despistada.
—Dios, ¡me haz dado un susto!
—Necesito un celular —digo sin prestar atención a sus palabras.
—Qué? —musita con perplejidad. Cuando el entendimiento llega a ella lo puedo ver claramente.— Chica pero si a ti te están buscando como locos los del gobierno.
Arrugo las cejas sin entender. Una chica un poco más joven que ella suelta un pequeño grito y se gira para ir a la trastienda, pero solo da unos cuantos pasos. El ruido del seguro de un arma corta el aire y alza una amenaza.
—Denle un teléfono —ordena Michael a mis espalda.
—Tres minutos —dice la chica lanzando su propio teléfono hacía mí.
El chico lo atrapa sobre mi cabeza y lo pone entre mis manos temblorosas, indicando con un gesto la esquina más apartada del lugar. Por un momento llegué a pensar que me estaban amenazando a mí.
Tres minutos me parecen suficiente, pero los segundos entra cada pitido comienzan a hacer agónicamente largos.
—¿Bueno? —La voz del padre de Kyle responde— ¿quién habla?
Me sobresalto de que conteste el teléfono. Casi siempre es la empleada doméstica quien lo hace.
—Señor... —comienzo con voz temblorosa mirando a los empleados del lugar y a los clientes aterrorizados. Solo Owen me miraba.— ¿Kyle... se encuentra en casa?
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A Través de la Oscuridad
Science FictionUn misterio en manos de todos... Cuando la oscuridad viene no se sabe qué trae con ella... Y nosotros quisimos descubrirlo. Misterio, muertes, secretos y muchas preguntas que responder. ¿Podrás llegar al final con nosotros? ¿O te quedarás en el cami...