54 Final

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Según lo que he oído de bocas ajenas, ocurrió hace nueve* años atrás, cuando yo apenas tenía ocho años.

Transcurrió en un soleado día de verano, dónde los ánimos de los habitantes eran los mejores en mucho tiempo porque justamente en esa fecha se celebraba el aniversario 104 de la fundación del municipio y se haría una fiesta en honor a eso, en la casa del alcalde Whitehead.

Muchas personas colaboraron con los preparativos, desde las decoraciones con globos azules, rojos y blancos hasta la preparación de los aperitivos y el gran pastel de cuatro pisos que deseé probar todo el día, durante el tiempo que se me permitió estar en aquella casa.

Mamá y Lylian ayudaron con los aperitivos por lo que estarían ocupadas durante la fiesta y ninguna de las dos podría cuidar de mí cómo era debido, además de eso papá estaba fuera de la ciudad para esos días, así que su decisión fue dejarme en casa viendo caricaturas en la televisión.

Y fue la mejor noticia que me pudieron dar, hasta que cayó la tarde y vi a mamá bajar el primer piso lista para irse con la abuela.

«¨Por favor, mami, déjame ir contigo, por favor¨ suplicaste aferrada a su pierna esa tarde cuando nos íbamos» me dijo Lylian la única vez que la pude hacer hablar del tema.

«No puedo cuidarte, mi amor, quédate viendo caricaturas, cuando vuelva te traeré pastel y te compraré un helado»

Estuvo casi veinte minutos completos intentando convencerme hasta que lo consiguió y pudieron dejar la casa juntas mientras yo miraba por la ventana montada en un silla y con las mejillas húmedas.

La fiesta se llevó a cabo a la perfección dentro de la gran recepción de la casa del alcalde, solo faltaban un par de minutos para que terminara cuando todos salieron al jardín buscando un lugar para presenciar el espectáculo de fuegos artificiales que se daría a las nueve en punto de la noche, en medio de la noche gélida como las que acostumbraban por esos días.

«En ese momento se escuchó un grito por todo el predio, el grito de horror de la señora Whitehead, luego un golpe en seco» dijo unos de mis compañeros de escuela mientras contábamos historias de terror y dio la casualidad que la única que sabíamos era esa.

Se desató el caos por todo el jardín cuando alguien gritó que la señora esposa del alcalde estaba desaparecida, lo que sucedió es que buscando una vela que cayó del pastel cuando de la nada fue arrastrada por algo a la oscuridad, casi sin dejar rastro y sin alertar a muchas personas.

El golpe se dio cuando su zapatilla se enredó en la mesilla que estaba decorando a último momento para tomar las fotos y eso provocó que la pirámide de copas cayera al suelo junto con el soporte de madera de gigantesco pastel.

Muchas personas se alteraron más de lo que debían e intentaron buscarla con linternas, el verdadero terror se desató entonces cuando todos vieron que quienes eran tocados por la oscuridad eran arrastrados hasta lo profundo de esta misma sin dejar rastro, llevándose consigo sus despavoridos gritos.

Fue entonces cuando la multitud comenzó a correr despavorida de un lado a otro, buscando una zona iluminada para protegerse de lo que los estaba atacando y la agradable celebración se transformó en un caos total.

Mamá Lylian estaba buscando a mamá entre la algarabía, segundos antes se tuvieron que separar por un pequeño inconveniente con los aperitivos, ella se encontraba del otro lado del lugar pero las demás personas que intentaban entrar a la casa la empujaron junto con ella hacia el interior.

Mamá fue de las pocas personas que quedaron afuera y no pudieron encontrar refugio mientras sus familiares intentaban hacer algo por ayudarlos, tarea que fue difícil por la insistencia de los demás de mantener las puertas cerradas.

Al día siguiente cuando la abuela llegó a casa sola lo primero que pensé fue en que mamá me había quedado mal, pero cuando comenzaron a pasar las horas y no la vi, poco a poco, dentro de mi pequeño pecho se formó una sensación de vacío que hasta el día de hoy no he podido llenar.

Hasta el día de hoy, no sabemos lo que realmente sucedió esa noche que manchó para siempre nuestras vidas, todos seguimos nuestros cursos como si nada hubiera sucedido, pero sabiendo que nos falta un pedazo.

He tratado por todos lo medios averiguar lo que estuvo detrás de todo, de todas formas hasta que perdí la esperanza, y ahora que toda la información ha llegado a mí no puedo hacer nada por compartirla con el mundo porque he vuelto a caer en una jaula transparente.  

A Través de la OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora