Capítulo 7.

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Blake me deja en mi casa. Me bajo de la moto y me despido quitándome el casco.

–Hasta mañana, Blake.

–Esperame después de las clases, quiero llevarte a un sitio.

–¿A dónde?

–Es una sorpresa.–Asiento.

¿Otra sorpresa?

–Esta bien.–Le digo con una sonrisa.

–Bueno, me voy ya que mañana tienes clases y es tarde.

–Pues adiós.–Me iba a dar la vuelta.

–Espera.– Y antes de que me vaya, me sujeta de la cintura y me besa.

–Ahora ya puedes irte.– Me quedo sorprendida y no se que decir.

Camino a casa y antes de entrar miro para atrás. Él seguía allí parado mirándome. Le digo adiós con la mano y entro.




Suena la alarma del teléfono. De mala gana me levanto y voy al baño. Cuando termino de arreglarme, bajo a la cocina y me bebo un vaso de leche, termino, salgo de casa y para mi sorpresa veo a Blake apoyado en un coche negro deportivo.

–¿Qué haces aquí?– Camino hacia a él.

–Quiero llevarte a la universidad.– Me agarra de la cintura y vuelve a besarme.

–Siempre pasa Kate a buscarme.

–Ya le dije que vendría a por ti.

–Esta bien.–Digo con el ceño fruncido.

Blake está demasiado cariñoso y eso es extraño.

Me abre la puerta del coche y entro.

–¿De quién es este coche?–  Es precioso y muy caro.

–Mío.–Responde.

–Oh, no lo había visto, como siempre vas en moto.

–Me gusta mas ir en moto, pero como a ti te da miedo, he decido coger el coche.–Que adorable, me dan unas ganas locas de besarle.

¡Controla tus hormonas Bo!

Coge un paquete de tabaco de la guantera y se enciende el cigarro. El humo sale de su boca. ¿Puede ser mas sexy este chico? Me ofrece uno y lo acepto.

–¿Has tenido una relación alguna vez Blake?–Le pregunto de repente sin poder detenerme.

Esa pregunta rondaba por mi cabeza. Sabía que él un mujeriego y necesitaba saber si era capaz de mantener una relación seria. Si seguía todo de esta forma tendría que plantearme algunas cosas. Yo no sería uno de sus juguetes.

Tarda unos minutos en contestar.

–Sí tuve una hace tiempo.–Veo que se pone tenso.

–¿De mucho tiempo?

–No quiero hablar de eso.–Contesta tajante.

Porque se ha puesto así. ¿Quien es esa chica? Decido no presionar el tema, al parecer le afecta demasiado. Puedo notarlo.

Llegamos a la universidad y Blake me abre la puerta del coche. Voy andando con él a mi lado y me agarra de la mano. Todos se nos quedan mirando y sé que estoy roja como un tomate.

–Que no te afecten los comentarios.–Me susurra.

Andamos por los pasillo hasta llegar a mi clase. Nos paramos en frente de la puerta.

–Gracias por acompañarme.–Digo antes de entrar.

–De nada.–Me da un último beso en los labios, se da la vuelta y se va por el pasillo.

No puedo dejar de sonreir, estoy feliz por primera vez en mi vida. Nunca he sigo feliz, mucha gente me ha hecho la vida imposible. Siempre he estado sola y ahora le tengo a él. Estoy confundida porque no sé que somos, solo me besa y antes me ha agarrado la mano en público.






Noto unas manos en mi cintura y la respiración en mi cuello. Inmediatamente sé quien es por como huele, me encantada su colonia.

–¿Me has echado de menos?–Pregunta dándome besos en el cuello.

–Lo justo.–Río y me giro quedando frente a él. Empieza a hacerme cosquillas y no puedo evitar reírme.

–Yo tampoco a ti.–Contesta irónico.

Empieza a besarme y cada segundo que pasa el beso es más apasionado.
Mi espalda choca contra la pared y rodeo mis piernas en su cintura, con sus manos aprieta mi culo, se siente demasiado bien. Hasta que una voz nos interrumpe.

–Vaya, vaya. ¿Tú nueva putita Blake?– Dice una voz chillona.

Nos separamos de inmediato. Es una chica rubia, ojos azules con un cuerpo de modelo y lleva puesto un vestido excesivamente corto.

–¿Qué quieres Mónica?– Blake se aparta de mi y la mira serio.

–Quería saber si te apetecía pasar un rato conmigo... ya sabes como los viejos tiempos.– Veo como la tipa se acerca y pone una mano encima de su pecho.

–No, no quiero y dejame en paz. Vete a buscar mas pollas en las que puedas montarte.– Aparta la mano de mala gana de su pecho.

–Pero Blake siempre lo pasábamos bien. De verdad me has cambiado por esto... por favor si parece una niña pequeña con ese flacucho cuerpo.–Me mira con asco y de repente veo como ella se lanza y lo besa desprevenidamente.

Siento como me duele el pecho y los ojos se me llegan de lágrimas. Recojo mis cosas y salgo corriendo. Oigo la voz de Blake llamándome. No me paro y sigo mi camino. Estoy furiosa con él por ser tan mujeriego y con esa zorra por atreverse a besarle delante de mis narices. Soy estúpida debería de haberle dado un puñetazo a esa tipa en cambio salgo pitando dándole la victoria.

Llevaba como media hora andando. Hasta que encuentro un parque y me siento en un banco. No estaba muy alejado, pero si lo suficiente para que tarden en llegar. Soy demasiado sensible y es algo estúpido que haya salido corriendo de esa forma, pero ella tiene razón no soy suficiente para un tipo como Blake. Se que esas chicas han estado con el antes de estar conmigo pero duele y no puedo evitarlo. Me gusta demasiado y eso me asusta. Nunca seré igual que ellas, son mejores que yo. Son más guapas y tienen mejores cuerpo. Él es mucho para mi y yo muy poco para él. Como siempre huyo de las cosas en vez de afrontarlas.

BlakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora