Capítulo 32.

2.6K 120 10
                                    

Blake aparca el coche y puedo ver la hermosa playa. En un impuso salgo del coche y corro hasta ella. Me paro en seco y puedo sentir la brisa del mar en mi rostro. Llevaba tanto tiempo deseando venir.

–Si que le ha gustado la sorpresa.– Escucho Abigail riéndose.

Nos quitamos los zapatos y siento la cálida arena contra mis pies. Blake entrelaza nuestros dedos y tira para que camine por la arena por el borde del mar no demasiado para que nos moje. Al rato de caminar y ver cómo los niños juguetean por la playa con su hermano mayor persiguiendolos y agarrándolos en volandas mientras rien.  Pone una toalla encima de la arena para descansar. Nos sentamos. Los niños salen corriendo y se ponen a jugar hacer figuras con la arena. Blake con sus manos agarra mis caderas y hace que me siente delante de él mientras por detras rodea sus brazos alrededor de mi cuerpo. Apoyo mi cabeza en su pecho y noto como me voy relajando. Necesitaba tanto esto, poder despejar mi mente. Estar cerca de él me tranquilizaba, me sentía segura a pesar de saber a lo que se dedicaba, en lo que estaba metido. No tenía miedo. Desde que lo vi sabía que escondía muchos secretos y ahora tenía que enfrentarme a ellos. Yo elegí amarle, estar con él sin importar las consecuencias. Me dijo que me fuera, que era peligroso, pero yo decidí quedarme. Noto como mi cuerpo cada vez se va relajando más y más, hasta caer rendida en los brazos de Morfeo.

Me despierto sobresaltada por una voz, es la de Blake. Reconocería su voz en cualquier parte. Me quedo escuchando lo que dice.

–No Elena, ahora mismo no puedo ir.– Dice con un tono de voz cabreado.– Esta bien, iré dentro de un rato, espérame en el apartamento.– Y cuelga. Maldita zorra.

¿Qué iba hacer Blake en un apartarmento con ella? No lo quiero ni pensar, me daban náuseas.

Abro poco a poco los ojos y me reincorporo en el asiento.

–Por fin despiertas.– Me dedica una sonrisa tensa.

Miro para atrás y los niños no estaban.

–¿Y Jason y Abigail?

–Te quedaste dormida en la playa y nos fuimos. Los deje en casa de mi tía y ahora te llevo a casa.

–Bien.– Respondo borde. Estaba cabreada y demasiado.

–¿Te pasa algo?–Pregunta preocupado.

No sabia si debía contestar, pero no pude callar a mi boca y las preguntas salen disparadas.

–¿Qué vas hacer en ese apartamento con ella? ¿Para follartela? Que pregunta mas tonta, seguro que ya lo has hecho muchas veces.– Se queda callado y no me responde.

–¡Me vas a contestar o que!– Estaba perdiendo los nervios.

–Bonnie no sigas con esto.–Aprieta la mandíbula frustrado.

–¡No lo entiendes! ¡Estas con ella o conmigo! ¡Ya no lo soporto más!– Le grito fuera de si. No podía estar jugando a doble banda y la culpable era yo por dejarme.

–¡Te quieres calmar joder! Es todo mucho más complicado de lo que crees Bo, por favor no sigamos con esto.– Contesta con calma mirandomé de reojo.

–¡Pues explícamelo!– Blake abre la boca para decir algo, pero de pronto suena un estruendo y el cristal de atrás se hace añicos.– Blake..que esta pasando.

–Agáchate, nos están atacando.– Acelera la velocidad esquivando a los coches.–Tranquila, todo va a estar bien, no déjare que nadie te haga daño.

Blake sigue conduciendo subiendo la velocidad. El coche nos sigue persiguiendo y disparando en la parte de atrás. Estoy muy asustada. Tengo ganas de llorar y vomitar. Seguimos en la carretera un rato más intentando deshacernos de aquel coche. Blake es bueno conduciendo pero el otro también siempre lo tenemos pegados al culo por muchas maniobras que haga. Me quedo petrificada cuando el que nos persigue se pone en mi lado y dispara a mí ventanilla salpicandome de cristales. Me agachó por instinto pegando un grito que me hace doler la garganta. Blake maldice y dice cosas que no logro entender me siento atemorizaba. Siento su mano apretando mi brazo con suavidad mientras llega al tope permitido de velocidad dejando al otro un poco más atrás. Subo la cabeza, se me corta la respiración cuando veo como un coche viene de frente hacia nosotros.

–¡Blake! ¡cuidado!–No le da tiempo a parar y siento el impacto. Todo se vuelve negro.

BlakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora