Blake

Capítulo 43.

–Bonnie!–Gritan detrás de mi.
Sabía que era él. Solo quería subirme al coche e irme de allí.

Me agarran del brazo haciéndome girar y le veo. Me mira preocupado y yo con lágrimas en mis ojos.

–¡Déjame en paz!–Le empujó apartándome de su lado.

–Lo siento.–Me dice acercándose.

–¡Basta Blake! ¡Estoy cansada de que siempre me digas que lo sientes!

–Bonita...dejame explicarte.

–¡No quiero escucharte!– Empujo otra vez furiosa su pecho aunque no le moviera.–¡No necesito que me expliques nada! ¡Recupere le memoria por si te interesa!

–Me alegro tanto.–Me abraza y yo intento apartarme. Es demasiado fuerte. Me sentía impotente y me derrumbé en sus brazos.

A los minutos nos separamos y limpio las lágrimas de mi rostro. No merecía que derramara ni una lagrima más, pero no podía evitarlo. Dolía.

–¿Quien es ella?–Me atrevo a preguntarle.

Él me mira y suspira. Sabía que le costaría hablar sobre eso.

–Solo es una amiga no es lo que piensas.

–Sabes una cosa no te creo, juegas con todas las chicas que te cruzas. Estoy harta de esto. Olvídate de mí para siempre.–Consigo decir sin que el nudo de la garganta me ahogue.

–¿Que haces?–Grita detrás de mi.

–Me voy a casa Blake.–Me giró y le miro.–No me busques más ¿si?

–¡Esto no puede acabar así!–Pasa las manos por su cara frustrado.

–Es lo mejor.No podemos estar juntos, siempre va a ver algo que nos haga separarnos. Somos un desastre
Blake.

–Pero yo te quiero.–Su voz se quiebra con los ojos desesperados.

–Yo también Blake, pero es lo mejor.–Abro la puerta del coche, meto dentro y arranco el motor.

-¡Bo! ¡No hagas esto!–Da golpecitos en el cristal.– Se que soy un hijo de puta, pero tú siempre has sido la primera chica que he amado de verdad.

–No Blake, esto se acabo. Lo siento.–
Miro por el retrovisor y está allí parado mirando el coche con las manos encima de su cabeza.
¿Como se atrevía a decir que me ama y estar con otras chicas? Nunca entenderé a este chico. Nunca seremos felices por mucho que lo intentemos. No mientras él esté en ese mundo. No mientras él no sepa lo que quiere.

Quizá estamos mejor separados. Quizá nunca debimos estar juntos.
Solo nos habíamos hecho daño.
Solo había mentiras y celos.

Voy conduciendo con cuidado tengo los ojos irritados de llorar por un  imbécil que no lo merece. Veo un coche negro que estaba parado en medio de la carrera. ¿Que hace allí? Me detengo y salgo. Pueden necesitar ayuda y está en medio así que no puedo avanzar sino se quita.

Me arrimo a paso lento y miro por el cristal del conductor. No había nadie.
Qué raro. Doy unos pasos pasos para atrás y choco contra un cuerpo haciéndome sobresaltar del susto.
Pone el brazo por encima de mi cuello ahogándome. Me falta la respiración.

–Sube al coche.–Me dice el tipo con frialdad con una voz ronca y grave.

Siento en mi cadera algo frío apuntándome.

Tira de mi haciéndome andar. Abre la puerta trasera del coche. Me empuja con brusquedad metiéndome dentro.
Mi cuerpo tiembla debido al miedo que tenía. ¿Iba a morir?