Blake

Capitulo 13

Íbamos en el coche de camino a la feria, pero primero fuimos a desayunar. Alex y Ryan debían de haberse comido media cafetería.

No podía sacarme de la cabeza lo que pasó ayer. Si Blake no llega sacarme de ese lugar hubiera muerto aplastada o la policía me hubiese detenido y en ese caso me castigarían de por vida. Vamos que de una u otra forma hubiese terminado muerta.

–¿En qué piensas?–Me pregunta Blake sin quitar la mirada de la carretera.

–En nada.–Respondo encogiendome de hombros sin importancia.

No dice nada más y sigue a lo suyo. Miro atrás y veo que Kate y Ryan están besándose. Río por lo bajo y Blake me guiña un ojo. Acaricia mi muslo y lo aprieta. Le miro, su cara es intimidante y su mirada... Cuando te mira puedes sentir como te tiemblan las piernas y te falta la respiración, pero cuando sonríe es tan perfecto.

Me he quedado tan perdida en mis pensamientos mirando a Blake que no me di cuenta que ya habíamos llegado.

–¿Estás bien?–Vuelve a preguntarme.

–Eh.. Sí, perfectamente.–Le sonrío.–Solo algo distraída.

Distraída pensando en ti.

Blake me sonríe y salimos del coche.

–Están esperándonos en la entrada.–Dice al verme buscandoles. Entrelaza nuestros dedos y caminamos hasta ellos.

–¿Dónde nos montamos?–Pregunta Kate ilusionada pegando saltitos.

Ryan la mira con una sonrisa boba en los labios. Sus ojos brillaban y no puede dejar de abrazarla y besarla. Son muy tiernos y se ven tan bien juntos.

–¿Nos montamos allí?– Blake señala una atracción enorme.

Mierda... va demasiado rápido. Siento que me falta la respiración. Le tengo pánico a estos cacharros. Me gusta venir a la feria para pasearme, jugar alguno de los juegos y ganarme un peluche. Pero no montarme en esos monstruos que te lazan por el aire. Trago fuertemente saliva.

–Hey te has puesto pálida. ¿Estás bien?–Kate me mira preocupada.

–Yo...yo...Me dan miedo las atracciones.–Respondo nerviosa.

–Tranquila. No subiremos si no quieres.—Contesta Blake rodeando su brazo sobre mis hombros.–¡Ryan, Kate! Montad vosotros en lo que queráis. Nosotros nos vamos a dar una vuelta.–Asienten y Kate me tira un beso en el aire. Me río y hago que lo atrapo.

Caminamos con las manos entrelazadas por el recinto. Es grande y muy bonito. Está junto a la playa y hace bastante calor. Desde que estoy aquí aún no he tenido oportunidad de ir a la playa, pero me encantaría ir alguna vez.

Blake me compra un algodón de azúcar. Nos paramos en una cabina de juego. Se trata de colar unos aros en las botellas. Blake le paga al hombre de la tienda y le da los aros. Los tira y los cuelas todos, al parecer es bastante bueno. El hombro pregunta que peluche quiere. Él contesta que yo lo eliga que es para mí. Los miro y hay bastantes peluches, pero me decido por una tortuga. El hombre me da el peluche y lo abrazo es esponjoso y blandito. Adoro los peluches, lo admito. Blake me mira. Se ríe y yo le saco la lengua.

–Guarda ese lenguita si no quieres que alguien se la coma.– Me agarra por la cintura pegándome a él.

–Tonto.–Le pego flojo en el pecho con mi puño.

–Te gusta este tonto. Vamos nena admítelo.– Bromea riendo.–Merezco una recompensa por ese peluche. ¿No crees?

–No sé... puede.–Digo pensativa.
Acerca su cara y roza su nariz con la mía. Siento su respiración en mi boca y me besa. Me encanta su sabor entre tabaco y menta es adictivo.