Blake

Capítulo 34.

Me habían dado el alta en el hospital hace una semana. Eric se quedaba en mi casa durante las vacaciones de invierno. Me cuidaba y me mimaba muchísimo, como en los viejos tiempos. Mamá siempre decía que estaba enamorado de mí, pero yo intentaba ignorar eso. No quería herir sus sentimientos, es como un hermano. Blake también venía a verme, me traía regalos y se preocupa mucho por mi. También me fijaba en como se miraban ellos dos. Con una miraba de odio absoluto. No entendía el por qué. Vale que Blak haya sido mi supuesto novio pero Eric es mi mejor amigo. Es incómodo estar con personas que se odian a muerte en la misma habitación . No recordaba nada, pero sí sentía esas cosquillas en mi estómago cuando él aparecía, ese nerviosismo que te hacía temblar y Eric se daba cuenta de ello como mi cuerpo reaccionaba ante su presencia.

Estaba en una tienda de ropa mirando vestidos con Kate y Eric. iban a celebrar mi cumpleaños el sábado y estábamos a jueves. Cuando fue, yo estaba en coma. Iban a hacer una fiesta en mi casa, con poca gente, era la regla de mi madre. No tenía ganas de fiestas, solo de estar acostada. Todavía me dolía la cabeza y algunas partes del cuerpo, pero el doctor dijo que con el tiempo se pasaría.

Era una sensación extraña estar con gente que no recuerdas, desde que salí Kate ha estado a mi lado, me ha contado muchas historias de todo lo que había sucedido aquí desde que llegué. Me daba rabia no recordar porque parecía que estaba teniendo una buena vida o eso creo.

Al final decidí llevarme un vestido de color marrón claro, de palabra de honor, por debajo de la rodilla y de vuelo. Era precioso, me enamore de el en cuanto lo vi.

-¿Estás bien?- Me pregunta Eric chocando su hombro con el mío.

-Sí.- Le digo no muy convencida.

-¿Segura?- Insiste.

-Bueno... Solo estoy un poco saturada por todo, ya sabes.

-Tranquila, pronto recuperaras la memoria ya te dijo el doctor que es algo temporal.– Me dice con una sonrisa.

-Gracias Eric.- Le devuelvo la sonrisa.
Su mano agarra la mía y entrelaza nuestros dedos y caminamos por el centro comercial hacia la salida.
Kate nos mira raro y yo intento evitar su mirada. Era algo normal entre nosotros ir de la mano. Cuando íbamos al instituto siempre lo hacíamos, básicamente porque me sentía más segura, más tranquila. También él lo hacía para protegerme, para que nada me pasara, ni nadie se metiera conmigo.

Llegamos a casa y Kate me pregunta si podemos hablar a solas. La llevo a mi habitación mientras Eric se queda en la cocina.

-¿Tú y Eric sois algo?-Me pregunta en cuanto cierro la puerta.

-No, somos amigos. ¿Por qué lo preguntas?

-Como os habéis agarrado de la mano pensé...- Dice en voz baja.

-Eso no significa nada, solo lo hace para que me sienta mas tranquila.

-Si os ve Blake creo que se ve a volver loco.- Ella comienza a reír.

-¿Por qué lo crees? Bueno tampoco es para tanto- Le digo encongiendome de hombros.

-Porque esta enamorado de ti, es celoso y dramático.

No puedo evitar que mis mejillas se calientan al escuchar eso.

-Siento algo raro cuando esta cerca, como que lo conozco, pero a la vez es un extraño.

-Pronto lo recordaras todo, solo necesitas tiempo y tranquilidad.–Me da una sonrisa cálida.–Me tengo que ir, Ryan me esta esperando en casa.

-¿Me dejas tocarte la barriga?- Le pregunto tímida.