Capítulo 35.

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Estábamos en la línea de salida. Tenía miedo y bastante.

–Estas temblando ¿seguro que estas bien?–Me pregunta Blake dandome un apretón en la mano.

–Bueno un poco nerviosa.–Le digo apretando las manos contra el asiento intentando calmarme.

–No hables con nadie Bo y cualquier problema que pase pregunta el nombre de Kenny y buscale. Con él estaras segura.

–Esta bien.–Le digo. Abro la puerta del coche, pero antes de salir le digo.– No tardes demasiado.

–Tranquila bonita no lo hare.– Me dice guiñadome un ojo. Me quedo un poco embobada mirándolo.

Salgo del coche y noto como mis mejillas queman. Me puesto colorada, que vergüenza. Ando hasta llegar al monton de gente que esta esperando para ver la carrera. Todos se me quedan mirando, y yo intento no tropezarme con los tacones y hacer aún más el ridículo. Me situó en una esquina justamente donde esta la ventanilla del coche de Blake. Rodeo los brazos alrededor de mi cuerpo y me aprieto la chaqueta contra mi. Olía a él, me encanta su olor. No podría explicar lo que me pasaba con él. No recordaba quien era. Solo me atraía de una forma que no era normal. Es el chico más guapo que había visto nunca y seguía sin creer que habíamos tenido una relación.

–¿Estas saliendo con Blake?–Me preguntan a mis espaldas. Me giro y veo a un chico muy alto, moreno de ojos verdes, tatuado por todos lados, con cadenas de oro.

Decidí no contestarle, Blake me dijo que no hablara con nadie y eso voy hacer. Me doy la vuelta ignorándole.

–Te estoy hablando muchachita.–Vuelve a decirme. Agarra mi brazo con brusquedad y me hace girarme.

–¡Suéltame!–Le suelto cabreada.
De un tirón me aparto de él.

Veo como Blake sale del coche furioso. Viene hacia nosotros, pero un hombre lo detiene. Le dice algo y él asiente con la cabeza. Vuelve a mirar, esta vez mira al tipo con odio. Aprieta sus puños y vuelve al coche. Miro a mi lado y el tipo no esta. Se ha ido. Se me relaja la respiración y me acerco al coche antes de que empezara la carrera. Baja la ventinilla cuando me ve.

–¿Estas bien?–Me pregunta preocupado.

–Si.–Le dedicó una sonrisa tranquilizadora.

–No debería de haberte traído, hay muchos hijos de puta aquí.

–No importa Blake, siempre podrás protegerme, no?

–Siempre.–Me dice mirándome directamente a los ojos. Me cuesta respirar y mis piernas flaquean. No se porque había dicho aquello.

Agarra mi brazo y hace que me acerque al coche. Besa mi mano con delicadeza y un escalofrío recorre todo mi cuerpo.

–Suerte en la carrera, espero que ganes.–Aparto la mano rápido donde hace unos segundos poso sus suaves labios.

–Siempre gano.

Me alejo del coche y vuelvo a mi sitio.

Una chica se pone enfrente de los coches con una mandera blanca en sus manos. Lleva una mini falda y un top muy corto con una chaqueta de cuero. Me da frío solo de verla.
Los motores empiezan a rugir. La chica alza la mandera, la mantiene una segundos y la baja. Todos los coches salen pitando de la línea de meta.Me quedo mirando el coche de Blake que sale a toda velocidad perdiéndose entre los otros coches.
La gente empieza murmurar por bajo y mirarme raro. Decido a alejarme de allí. Me apoyó en una pared no muy alejada. Estoy temblando de frío, espero que Blake vuelva pronto y nos vayamos. No quiero que se den cuentan de que me he ido.

No sé cuánto tiempo a pasado creo que bastante. La gente también sigue esperando a que vuelvan los coches. Algunos están con los móviles, hablando o murmurando cosas por bajo y riéndose. Cada vez tengo más frío y casi no puedo moverme. 
Decido caminar un poco para no helarme tanto. Me duelen los pies por culpa de estos estupidos tacones. Veo como el chico moreno de ojos verdes que me agarrado antes del brazos viene hacia a mí con dos tipos más que dan miedo. Doy unos pasos para atrás y me doy la vuelta volviendo al grupo de gente. Se oyen motores rugir y derrapar. Camino rápido hasta llegar allí, pero mucha gente está alrededor del coche y no me dejan ver. Miro para atrás y los tipos están parados mirándome. Un escalofrío recorre todo mi cuerpo. De pronto se oyen sirenas cerca y todo el mundo sale corriendo. Me quedo parada sin saber qué hacer. La policia cada vez se acerca más. Oh Dios mío me van a pillar y mi madre me va matar.
Un coche se pone enfrente mia, Blake.

–!Vamos! ¡Sube!– Me grita. Reaccionó y subo al coche deprisa.

Arranca a toda velocidad saliendo de allí mientras la policia va detrás de nosotros. Por favor que no nos pillen, suplicó. Blake acelerada cada vez más y va por algunas calles intentado despistar a la policia. Tengo un nudo en la garganta y siento ganas de llorar, de gritar o no se. Nos refugiamos en un callejon oscuro y vemos la policia pasar de largo.

–Creo que los hemos despistado.–Me dice sonriendo.

–¿Por que sonríes? ¡Casi nos pillan!–Le digo histérica intentando regular la respiración.

–Estoy acostumbrado a esto. Además si nos pillan no nos podrían hacer nada, tranquila.–Saca un sobre y me lo tiende.

–¿Que es esto?

–Es tú regalo de cumpleaños.

Abro el sobre y me quedo totalmente sorprendida.

–Esto es mucho dinero Blake. Yo no puedo aceptarlo.

–Es tuyo, quédatelo Bo.

–Pero...

–Shh.– Me calla antes de decir algo más.– Es de mala educación no aceptar los regalos. Con ese dinero puedes comprarte el coche que quieras y darte caprichos.

–Blake...–No se muy bien que decir.

–Es tuyo.–Me vuelve a sonreír y a guiñar un ojo. Yo me vuelvo a ponerme colorada. Arranca el coche de vuelta a mí casa.

BlakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora