Blake llegó a la media hora de haberse ido. Se quedó un rato esperando porque yo aún no estaba lista y no dejó de quejarse ni un momento.Llamé a mi madre. Le dije que iba a cenar con Kate y Jack. No le dije que iba con Blake porque sabía que me interrogaría. Luego se lo diría a papá y se pondría en el papel de sobre protector. Seria una situación bochornosa.
No sabía a donde nos dirigíamos, como siempre era una sorpresa aunque él sabía que las odiaba.
Le miró a pesar de la poca luz.
Me pilla mirándole y niega con la cabeza. Esta extraño desde que me subí al coche.–¿Estás bien?–Le pregunto, puedo notar que esta inquieto.
–Si.– Contesta tajante. Su mandíbula estaba apretada y la vena de su cuello palpitaba.
Algo no estaba bien en él.
–Estás muy callada.–De pronto dice.–Y tú nunca estás callada.
-Oh...no es nada.-Me encogí de hombros dándole una pequeña sonrisa. Frunce aún mas su ceño, no le había convencido.
Me sentía extraña, habían pasado tantas cosas en estos últimos días. No entendía porque Blake se comportaba tan bien conmigo y a los segundos estaba gritándome. Me desconcertaba.
–No deberías de estar aquí, conmigo.–Dijo después de estar unos minutos en silencio.–¿Por que diablos estás aquí?
–¿De que hablas?–Le pregunté nerviosa sin entender a que se refería.
–¡Diablos Bonnie! ¡Debes alejarte! ¿No lo entiendes? ¡Te hago malditamente sufrir todo el tiempo!–Gritó haciéndome soltar del asiento ante su repentino ataque de ira.
El coche se paro a un lado de la solitaria carretera haciéndome temblar.
–¿A que viene todo esto Blake?–Logré preguntar asustada.
–Eres demasiado estúpida!–Río siniestramente negando con la cabeza golpeando el volante con fuerza.
–Blake...-Pero antes de poder decir algo más, me agarro del brazo acercando a su cara. Quedando a unos centímetros de él. A esta distancia pude oler que apestaba alcohol.
–Tendré que mostrarme mi lado malo para que al fin te alejes. ¿Eso quieres? ¡Eh!–Me sacudió el brazo y parte de mi cuerpo golpeándome contra el asiento.
–¡Para Blake!
–Maldita sea!–Gruñó soltando el agarre de mi brazo para luego sujetar con sus dedos mi mandíbula inclinándola hacia arriba y que lo mirase.–No soy bueno para ti bebe.
Dispositivo un beso suave en mi mejilla y se alejó.
Conducía como si nada hubiera ocurrido, como si no me hubiera asustado hasta la mierda y no me hubiera dejado hecha un mar de lágrimas.
¿Que estaba mal con él? ¿Que estaba mal conmigo por no querer alejarme de este lunático?
–Llévame a casa...–Dije con un hilo de voz, hizo caso omiso a mis palabras.–¡Llévame a mi casa! ¡Quiero ir a mi casa!
Dio media vuelta de una forma violenta haciendo que casi perdiera el control del coche y nos estrelláramos. La velocidad aumento. El miedo recorría cada parte de mi cuerpo paralizándome por completo. Sentía mi falta de oxígeno, el agobio era cada vez más fuerte. Me estaba dando un ataque de pánico.
–¡Para! ¡Para!–Chillé histérica golpeando la puerta del coche, necesitaba aire.
––Mierda.–Le oí murmurar. El coche volvió a pararse.
La puerta de mi lado se abrió y salí torpemente cayéndome al suelo. Unos brazos me sujetaron.
–Te tengo, tranquila.
Me abrace a él lo más fuerte que pude y él se aferró a mi diciéndome cosas dulces en mi oido.
–Estoy aquí, no voy a dejarte, estoy aquí.–Decía la voz suave de Blake contra mi oído tranquilizándome.–Lo siento, lo siento mucho.
Después de un rato por fin conseguí relajarme y respirar con normalidad. Me aleje de él poniéndome de nuevo en pie, pero él no dijo nada. Había captado que no lo quería cerca.
Nos subimos al coche sin dirigirnos la palabra. Me acurruqué contra el asiento. Me sentía débil, mi cuerpo y mi mente estaba realmente agotados. Cerré los ojos y caí en un profundo sueño.
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Blake
أدب المراهقينBonnie se encuentra atrapada en un torbellino de emociones y secretos mientras lidia con la complejidad de una relación frenética. Su vida cambia drásticamente cuando el enigmático Blake entra en escena, trayendo consigo un pasado lleno de sombras y...