Blake

Capítulo 15.

Abro los ojos y veo que la cara de Blake está en mi cuello y sus piernas alrededor de mi cintura. Intento moverme pero es imposible, pesa mucho.

Me quedo mirándolo, es perfecto... Su pelo revuelto, sus ojos cerrados, su boca un poco abierta y está tan tranquilo. Me agarra tan fuerte como si no quisiera que escapara. Desearía despertar así todas las mañanas junto a él. Cuando estoy con él siento un millón de cosas en mi estómago. Me hace sentir completa. Creo que me esta gustando demasiado y eso me asusta.

Ayer al verlo así, tan frágil, me partió el alma. No sabía que le había pasado para ponerse así. Las peleas, las desapariciones, luego esos hombres en la feria.. quería saber y a la vez no. Tampoco era asunto mio, en realidad no somos nada, la gente decía y murmura que somos pareja pero el nunca me lo ha pedido.

–Muy buenos días nena.–dice sacándome de mis pensamientos.

–Buenos días.–Le contesto sonriendo.

–¿Cuánto tiempo llevas despierta?–Me pregunta acariciando mi mejilla con su pulgar.

–Un rato..–Río.–Me tenias acorralada.

–Podrías haberme despertado.–Niega con la cabeza sentándose en la cama.

–No importa, tengo que volver a casa.

Agarro el móvil encima de la mesilla y son las ocho de la mañana. Todavía es temprano.

Tira de mi brazo y hace que me siente encima de él.

–Quedate un poco más...–Dice mientras me da besos por el cuello.

Me encanta cuando hace eso.

–No puedo, tengo que irme.–Suelto algunos gemidos involuntarios.

–No hagas eso, me pones cachondo.–Se muerde el labio mirándome.

–Cállate.–Me río escondiéndome en su cuello.

–Alguien esta muy despierto esta mañana.–Aprieta mis caderas..

Siento a su amigo en mi trasero.

–Eres un cerdo.–Le golpeo en el hombro.

–¡Auch! Eso a dolido.

Tira de mi nuca y estrella sus labios con los mios. Me besa lento, nuestras lenguas parecen tener una guerra entre sí.

–Podría despertar todas las mañanas así.–Dice relamiéndose los labios.

–Yo también.–Susurro.

Blake me sonríe, toca mi mano y luego mi muñeca para acariciarla.

Mierda no llevaba las pulseras.

Aparto mi mano de él asustada.

–¿Qué pasa?–Me mira preocupado.

–Nada.–Me encojo de hombros sin darle importancia.

Mierda, si la tenía y mucha.

–Dímelo Bo. Sabes que puedes confiar en mí.–Su dedo sube mi barbilla para que lo mire.

–No es asunto tuyo.–Me levanto de la cama y busco mi ropa.

–Como quieras.–Contesta molesto.

Él también se levanta y se dirige al baño.

–Blake..–Le llamo y se da la vuelta.–¿Te has enfadado?

–Ya sabes dónde está la salida.–Y se va dentro cerrando la puerta de un portazo.

Genial Bonnie, la has cagado sin darte cuenta.

Me pongo el pantalón y me dejo la camiseta de Blake puesta.

Él me la dio a si que es mía y me la llevo. Guardo mi móvil en mi bolsillo y bajo las escaleras.

–¿Todo bien?–Me pregunta Ryan saliendo de la cocina.

–Iba bien, pero últimamente tiene muchos cambios de humor repentinos.–Le digo con algo de tristeza en mi voz.

–Muy típico de él. No te preocupes.–Puso su mano en mi hombro y lo apretó dándome apoyo.

–Es tan complicado, no le entiendo y él no quiero contarme nada.–Me quejó con un poco de rabia.

–A pasado por mucha mierda. Dale tiempo.–Me sonríe.–Creo que está loco por ti.

–Es una forma muy extraña de demostrármelo.–Reímos.

–Ven anda.–Me dice Ryan abriendo sus brazos.

Ando unos pasos y le abrazo.

–Gracias, lo necesitaba.–Murmuro contra su pecho.

–Eres una buena chica para Blake. Él te necesita.–Da caricias a mi espalda y siento que toda la tensión acumulada se iba.

–Lo se...–Susurro.–Y tú para Kate.

–¡Que mierda!–Oímos un grito y nos separamos.

Blake nos miraba furioso desde las escaleras.

–Hey cálmate, no es lo que parece.–Se apresura a decir Ryan.

–¡Como que no es lo que parece! ¡Te veo abrazando a mi jodida chica como si fuerais a follar!–Blake termina de bajar las escaleras quedando enfrente de Ryan.

Temo por que lo podía pasar...

–Solo le estaba dando apoyo, la chica se veía realmente jodida.–Le dice Ryan con calma.

–¡No tienes suficiente con tu novia que tienes que coquetear con mi chica!–Blake empuja su pecho.

–¡Basta!–Me meto entre los dos evitando una posible pelea.

–Déjale Bo.–Contesta Ryan riendo sin humor.–Dejale que siga alejando a las personas que solo nos preocupamos por él.

–¡Sois amigos!–Chillo.–¡Ryan solo me dio un abrazo nada más!

–Pasó de esta mierda.–Gruñe yéndose.

Le detengo del brazo.

–Deja de ser un inmaduro.–Le digo sería.

–Y tú deja de ser una puta.–Suelta sin ninguna compasión y se va.

Sus palabras se me clavan en el alma y siento las lágrimas apunto de salir.

–Él no quería decir todo lo que dijo. Cuando se enfada suelta toda la mierda que se le pasa por la cabeza.–Suspira negando sin parar.

–No importa, sera mejor que me vaya.–Ryan asiente.

Salgo de su casa y me dirigí a la mía con el corazón en un puño.